Un cardenal condena los "comportamientos criminales encubiertos por tanto tiempo" en la Iglesia
El influyente cardenal canadiense Marc Ouellet lamentó este jueves que "comportamientos criminales hayan sido por tanto tiempo encubiertos para proteger a la institución", en alusión a la crisis que atraviesa la Iglesia católica por los abusos sexuales cometidos por curas en todo el mundo.
"Estamos todos desgarrados y humillados por estas cuestiones cruciales que nos afectan cada día como miembros de la Iglesia", reconoció el cardenal Ouellet, durante la apertura de un simposio de tres días sobre el sacerdocio que se lleva a cabo en el Vaticano e inaugurado por el papa Francisco.
El cardenal se refirió al "drama de los abusos sexuales cometidos por clérigos" en su alocución ante cardenales, sacerdotes, laicos y religiosos que asistían, además del público que se podía conectar a la transmisión.
"¿Deberíamos más bien abstenernos de hablar del sacerdocio cuando los pecados y los crímenes cometidos por ministros indignos ocupan la primera plana de la prensa internacional (...)?", se interrogó Oullet, prefecto de la Congregación para los Obispos, entre los organizadores de las tres jornadas dedicadas a una reflexión teológica sobre el papel del sacerdote.
"Esta es una oportunidad favorable para expresar nuestro más sincero pesar y pedir nuevamente perdón a las víctimas que han visto sus vidas destruidas por un comportamiento criminal, que ha sido encubierto por tanto tiempo y tratado a la ligera para proteger a la institución y a los culpables en lugar de a los víctimas", añadió Ouellet.
"Este simposio toma nota del clamor y la ira del pueblo de Dios, por lo que estamos aquí para unir nuestras voces a las de aquellos que claman por verdad y justicia", dijo.
Por su parte, el papa Francisco no mencionó ese tema en su discurso, que se centró en las "cuatro columnas constitutivas de la vida sacerdotal", que denominó "las cuatro cercanías".
Francisco insistió sobre el "don" que constituye "el celibato" para los sacerdotes, que debe ser vivido como "santificación" y que "requiere relaciones sanas".
"Sin amigos y sin oración, el celibato puede convertirse en una carga insoportable y en un testimonio contrario a la belleza misma del sacerdocio", advirtió.
Unas 500 personas participan en el encuentro internacional, el evento más importante organizado en el Vaticano desde la crisis sanitaria, celebrado en un momento delicado para la figura del sacerdote, empañada por las denuncias en numerosos países por los abusos sexuales a menores.
El martes, las asociaciones de víctimas en Italia lanzaron una campaña sin precedentes para exigir una investigación independiente como las realizadas recientemente en Alemania y Francia y que revelaron la magnitud del fenómeno.
S.Cisneros--LGdM