Los judíos de Ucrania festejan la "Fiesta de las Luminarias" entre apagones
Cansados por la guerra, los judíos de Ucrania se reunieron este domingo para rezar a la luz de las velas con ocasión del comienzo del Janucá, la "Fiesta de las Luminarias", desafiando a los cortes de electricidad causados por los bombardeos rusos.
En la famosa plaza de la Independencia de Kiev, también conocida como Maidán, los fieles se apelotonaban unos contra otros para darse calor, en las inmediaciones de lo que, según las autoridades, es la mayor menorá (un candelabro de nueve brazos) de Janucá de toda Europa.
La "Fiesta de las Luminarias", que cada año dura ocho noches, conmemora la revuelta judía de los macabeos contra una formidable fuerza greco-siria en el año 167 a.C.. Según algunos creyentes, varios milagros se produjeron durante aquellos eventos.
El gran rabino de Ucrania y de Kiev, Moshe Reuven Azman, explicó a la AFP que la historia de esa festividad invernal encierra "preciosas lecciones" para Ucrania, aplicables a su resistencia ante los continuos ataques rusos.
"Encendemos una pequeña vela, pero si uno la enciende en la habitación más oscura, una vela pequeña expulsará mucha oscuridad", señaló. "Le digo al pueblo ucraniano que cada día somos la luz y que estamos repeliendo mucha oscuridad".
Los festejos del domingo tuvieron lugar dos días después de que una nueva oleada de bombardeos rusos dejara a varias ciudades sin electricidad, dejando a millones de personas sin calefacción ni agua corriente, en medio de unas temperaturas glaciales.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró el sábado por la noche que se restableció la electricidad para seis millones de ucranianos pero que en muchas regiones seguía habiendo "apagones a gran escala" y problemas de agua y de calefacción.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, denunció este domingo los ataques aéreos.
- "Milagros" de la menorá -
"Hace dos días, el enemigo quería privarnos de luz, de agua, de electricidad", señaló, rechazando las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, que dijo que Ucrania estaba dirigida por fascistas y nazis.
"Esto es un símbolo para los rusos, porque no tendría sentido que un régimen fascista instalase una gran menorá y festejara Janucá", añadió.
Antes de la invasión rusa, lanzada el 24 de febrero, en Ucrania vivían unos 300.000 judíos, 50.000 de los cuales en la capital, según el rabino Azman.
El año pasado, para conmemorar el inicio de Janucá, el rabino recibió a centenares de fieles en su sinagoga del centro de Kiev.
Pero este año, las autoridades aconsejaron a la gente que evitara concentrarse en gran número, por temor a que se produjeran ataques con misiles. Así, el rabino organizó una ceremonia más modesta, encendiendo una menorá mientras ocho hombres se ponían en fila detrás de él, orando juntos.
Según explicó el rabino a la AFP, por la mañana estuvo repartiendo paquetes con comida y medicamentos y distribuyó por toda la ciudad baterías externas y cables USB para ayudar a quienes se quedaron sin electricidad.
En la plaza de la Independencia, Voldymir Pankoff, un judío ucraniano que acudió por la ceremonia de iluminación de la menorá, afirmó que esta alentó sus esperanzas de que Kiev gane la guerra.
"La menorá muestra milagros del pasado y también mostrará milagros del futuro. Estoy seguro de que mostrará milagros en Ucrania", afirmó el hombre, de 55 años, que se ofreció voluntario para fabricar redes de camuflaje para los militares.
"Somos voluntarios. Los chicos están en el frente, también rezamos y esperamos que la guerra termine lo antes posible", recalcó.
A.M. de Leon--LGdM