La nueva línea Isabelina del metro londinense abre con cuatro años de retraso
Miles de londinenses se apresuraron el martes a tomar la nueva línea del metro, bautizada en honor a la reina Isabel II, que empezó a circular con cuatro años de retraso poniendo fin a una larga espera.
La línea Isabelina, o Elizabeth Line, que une el este y el oeste de Londres, reduce drásticamente el tiempo de desplazamiento en el eje que va del distrito financiero de Canary Wharf al aeropuerto internacional de Heathrow.
Entró en servicio el martes, 15 años después de que el gobierno diera luz verde a su construcción y poco más de una semana antes de las celebraciones del "jubileo de platino", los festejos por los 70 años de reinado de Isabel II.
"No está sólo hecha a la talla de su majestad la reina, sino de los londinenses, de los británicos, y para los turistas", dijo a la prensa el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
En su primer día de servicio, miles de viajeros estaban ansiosos por subir a la nueva línea y algunos hicieron cola al amanecer frente a la estación de Paddingdon, en el oeste de Londres.
A las 10 de la mañana ya se habían realizado unos 130.000 viajes en la nueva línea, informó el operador de transporte público londinense Transport for London.
David, de unos 60 años, estaba en uno de los primeros trenes que llegaron a Abbey Wood, al sureste de Londres, tras salir de su trabajo como guardia de seguridad en Farringdon, en el centro de la capital.
"Es un gran cambio, me hace ganar 50% de tiempo, estaba muy impaciente", dijo a AFP.
Se construyeron nueve estaciones en el centro de la ciudad para esta línea cuyos trenes circulan cada cinco minutos de 06h30 a 23h00.
La línea fue inaugurada la semana pasada por Isabel II, que pese a sus problemas de movilidad apareció por sorpresa para la ocasión.
El primer ministro Boris Johnson declaró en Twitter estar "absolutamente encantado" con la apertura de la línea, que, según dijo, impulsará la economía británica en 42.000 millones de libras (52.000 millones de dólares, 49.000 millones de euros).
El proyecto, cuya finalización estaba inicialmente prevista para diciembre de 2018, llega con cuatro años de retraso y un presupuesto que se disparó hasta los 19.000 millones de libras (24.000 millones de dólares, 22.500 millones de euros), casi un tercio más de lo previsto.
Sin embargo, una de las estaciones del centro, Bond Street, no está aún abierta y la línea se ha puesto en marcha en tres tramos separados que requerirán cambios antes de poder conectarse.
En un primer momento los trenes no circularán los domingos, a excepción del domingo 5 de junio, cuando se celebra el jubileo.
D.Quate--LGdM