Una empresa española deberá pagar 80 millones de euros en Francia por fraude en contratos de temporeros
La justicia francesa condenó este viernes a la empresa española Terra Fecundis a pagar unos 80 millones de euros (85 millones de dólares) por fraude en los contratos de trabajadores agrícolas extranjeros, en su mayoría ecuatorianos.
El tribunal de Marsella (sureste), que tiene que fijar los intereses civiles, condenó a la empresa a abonar este millonario monto a la seguridad social para "reparar el perjuicio financiero", provocado por no pagar las cotizaciones y contribuciones sociales debidas.
"Es una decisión muy satisfactoria pero también frustrante porque los trabajadores agrícolas que no se atreven a actuar por miedo a represalias no obtendrán una reparación directa", dijo el abogado del sindicato CFDT, Vincent Schneegans.
De 2012 a 2015, Terra Fecundis envió a más de 26.000 trabajadores agrícolas, oriundos en su mayoría de Ecuador y de otros países de Sudamérica, a propiedades agrícolas del sur y del sureste de Francia.
En julio de 2021, a la compañía ya se la condenó por incumplir la legislación europea sobre trabajadores desplazados, que permite a empresas enviar a su personal a otro país europeo para misiones limitadas en el tiempo.
Aunque pagó a estos trabajadores con el salario mínimo francés, abonó sus cotizaciones sociales en España, donde son un 40% inferiores, por lo que esta mano de obra resultaba más barata y rentable para los agricultores franceses.
Entonces, la empresa cuyo nombre cambió a "Work for All" fue condenada a 500.000 euros de multa, por "dumping" social. A tres dirigentes se les impuso 100.000 euros de multa y una pena de cuatro años de prisión en suspenso.
"Se trata del caso más importante de fraude a la seguridad social juzgado en Francia", aseguró el abogado del organismo Urssaff para la región Provenza-Alpes-Costa Azul, Jean-Victor Borel, durante el proceso en mayo de 2021.
Este viernes, los dirigentes también fueron declarados responsables solidarios de los daños y perjuicios sufridos por los organismos de la Seguridad Social, por lo que tendrán que contribuir al pago de los 80 millones de euros.
- "Guantánamo" -
El juicio sacó además a relucir las precarias condiciones laborales de los temporeros. A algunas de las explotaciones las llamaban "Guantánamo", en referencia al centro de detención estadounidense en Cuba, o "La Cárcel", señaló el presidente del tribunal en la audiencia.
La acusación había señalado que los trabajadores estaban "a veces alojados en condiciones en las que ni siquiera se podía alojar a los animales" y que no se les pagaba justamente por el trabajo que realizaban.
Las temporeras encargadas del embalaje de frutas trabajaban desde las 06H00 o 07H00 de la mañana hasta las 21H00 o 22H00 de la noche, según la acusación.
Algunos recolectores de espárragos también explicaron que trabajaban en los campos hasta 70 horas semanales, incluidos los domingos, mientras que otros sólo tenían un día de permiso por unos 40 días trabajados.
Juan José López Pacheco, el único dirigente presente en el proceso el año pasado, se había defendido diciendo que la inspección del trabajo de Murcia (sureste de España), donde la empresa tiene su sede, nunca les sancionó.
El responsable explicó que la empresa regularizaba las horas al final de cada misión y expresó además su sorpresa de que no hubiera empresas agrícolas francesas ante el tribunal.
La condena no es la única contra Terra Fecundis en Francia. En abril, un tribunal de Nimes (sur) le impuso 375.000 euros de multa por hechos similares de diciembre de 2017 a octubre de 2018.
El veredicto prohíbe además a la empresa ejercer cualquier actividad vinculada al trabajo temporal en Francia.
Aunque en esa ocasión no se acusaba a sus dirigentes, sí se condenó a multas de 10.000 a 15.000 euros a los responsables de siete explotaciones agrícolas que recurrieron a sus servicios por "trabajo disimulado" y emplear "ilegalmente a trabajadores extranjeros".
L.A. Beltran--LGdM