Bomberos luchan contra incendio que amenaza a gigantes secuoyas en California
Centenas de bomberos batallan contra un incendio fuera de control que amenaza a las majestuosas sequoyas del Parque Nacional de Yosemite, en California, cuyas llamas avanzan rápidamente gracias a las altas temperaturas y a la sequía que azota a la región oeste de Estados Unidos.
El fuego arrasó casi 1.000 hectáreas y unos 545 bomberos intentan proteger el bosque que contiene más de 500 de estos enormes árboles.
El personal debe aumentar, dijo Nancy Phillipe, portavoz a cargo de las informaciones del siniestro en Yosemite, a la AFP. "Vi a muchos registrándose ayer".
"Estamos tomando precauciones como la remoción de elementos que sirven de combustible, como hojas y ramas, así como instalando un sistema de rociadores temporal", dijo Phillipe.
La portavoz explicó que se instaló un sistema de riego para humedecer el Gigante Grizzly, que con 64 metros de altura es el segundo secuoya más alto del parque.
Se estima que el Gigante Grizzly, una de las grandes atracciones turísticas del lugar, tiene entre 2.000 y 3.000 años, lo que lo convierte en uno de los árboles más antiguos del parque.
Las autoridades están desplegando además helicópteros, tanques y maquinaria pesada para enfrentar las llamas que se duplicaron durante el fin de semana. "Estamos haciendo todo lo que podemos para apagar este incendio", afirmó Philippe.
El incendio, bautizado Washburn, inició la tarde del jueves en un sendero homónimo en el bosque de las Mariposas, donde se encuentran los gigantescos secuoyas. Las causas están siendo investigadas.
El fuego creció debido a las condiciones climáticas, con más calor y sequía, informó Philippe.
"Creo que es el mismo pronóstico para esta semana", agregó la portavoz, quien sin embargo dijo confiar en los trabajos para proteger estos famosos colosos.
- Bajo constante amenaza -
Los secuoyas son de los árboles más grandes del mundo y sus parientes, los secuoyas rojos de California, son más altos -llegan a medir hasta 100 metros - pero no son tan anchos.
Ambas especies están adaptadas al fuego gracias a sus gruesas cortezas.
Durante sus longevos ciclos de vida, estos árboles atraviesan varios incendios, que se convierten en sus aliados para reproducirse. El calor abre las cortezas, desde donde brotan miles de semillas.
Pero los incendios descontrolados pueden afectarlos, incluso de forma irreparable. Unos 10.000 de estos árboles, alrededor del 14% de la población mundial, murieron incinerados en 2020.
El año pasado, unos 3.630 secuoyas ardieron durante otro gran incendio forestal en California.
Las llamas del incendio KNP Complex incluso se aproximaron al General Sherman, el árbol más voluminoso del mundo, con una base de 11 metros de diámetro y 83 metros de altura. El coloso, en el Parque Nacional de los Secuoyas, llegó a ser envuelto con láminas cortafuego para protegerlo.
California y otras partes del oeste de Estados Unidos atraviesan una dura sequía desde hace años, gracias en parte al cambio climático provocado por la acción humana y la quema indiscriminada de combustibles fósiles.
Enormes áreas han quedado completamente deshidratadas en la región que enfrenta temporadas de incendio cada vez más voraces y extensas.
"Estamos apenas a comienzos de julio", dijo Philippe.
"Creo que todos los bomberos en Estados Unidos se han mentalizado con que esta será una larga temporada. Todos los años decimos esto, pero las temporadas de fuego están durando más y más".
F.Maldonado--LGdM