Los católicos superan en número a los protestantes en Irlanda del Norte, según el censo
Los católicos son ahora más numerosos que los protestantes en Irlanda del Norte, según los resultados de un censo oficial publicados este jueves, una primicia para esta provincia británica marcada por los conflictos interreligiosos.
Irlanda del Norte nació hace 101 años según una distribución geográfica que garantizaba una mayoría protestante y, por tanto, el poder a los unionistas, partidarios de la pertenencia a Reino Unido.
En el resto de la isla, hoy la República de Irlanda, los católicos son mayoritarios.
En la actualidad, 42,3% de la población se identifica como católica, contra 37,3% que lo hace como protestante u otras ramas cristianas.
En el anterior censo de 2011, 53% de los habitantes se declararon protestantes y 44% católicos.
En términos más generales, 45,7% de los norirlandeses se declaran católicos o educados en la religión católica, mientras 43,5% se declaran protestantes o educados en esta religión.
El número de personas que no profesan ninguna religión personal ni recibieron ninguna educación en ese sentido aumentó al 9,3%.
Los llamamientos a favor de una mayor igualdad entre protestantes y católicos -en su mayoría partidarios de la reunificación con la República de Irlanda- fueron una de las primeras fuentes de violencia en el marco de las tres décadas de "disturbios".
Después de 3.500 muertos, los enfrentamientos terminaron gracias al acuerdo del Viernes Santo en 1998, que estableció un reparto del poder entre las comunidades.
Los resultados del censo podrían volver a poner sobre la mesa una reunificación de la provincia con la República de Irlanda.
Ya en mayo, los republicanos del Sinn Fein, antigua rama política de los paramilitares del IRA y partidarios de la reunificación, ganaron por primera vez las elecciones locales en Irlanda del Norte.
La vicepresidenta del Sinn Fein, Michelle O'Neill, saludó "una clara señal de un cambio histórico en curso en esta isla y de la diversidad de la sociedad".
Antes del resultado, los unionistas habían intentado minimizar lo que significaría una mayoría católica sobre la oportunidad de un referéndum de independencia.
Pero según el acuerdo del Viernes Santo, Londres debe organizar un referéndum "si parece probable que una mayoría de votantes expresaría el deseo de que Irlanda del Norte ya no forme parte del Reino Unido".
A.Sandoval--LGdM