Presidente indonesio promete encontrar el "origen" de mortal estampida en estadio
El presidente indonesio, Joko Widodo, estuvo el miércoles en la ciudad de Malang, donde se comprometió a encontrar el "origen" de la estampida en un estadio que dejó al menos 131 muertos, una de las catástrofes más graves en la historia del fútbol.
El mandatario ordenó también una auditoría de todos los estadios de fútbol en Indonesia.
"Quiero conocer el origen del problema que causó esta tragedia para que podamos tener la mejor solución", declaró Widodo en Malang.
"Ordenaré al ministro de Obras Públicos hacer una auditoría de todos los estadios usados en la liga" de fútbol, agregó frente a un hospital de la ciudad.
Widodo dijo que habló el lunes con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, sobre mejoras en la "administración del fútbol" de Indonesia y la posible ayuda de esa entidad.
Previamente acudió a un hospital local para conversar con personas heridas y preguntarles sobre los incidentes del sábado.
Luego visitó el estadio Kanjuruhan, escenario de la tragedia ocurrida la noche del sábado.
"Necesitamos (...) mejoras en toda la administración, el manejo de los aficionados en el estadio, tiempo, seguridad. Todo debe ser auditado a fondo para que esta tragedia no vuelva a ocurrir", expresó Widodo.
La visita del líder indonesio se da en momentos de creciente indignación con la respuesta policial, cuando aficionados del club local Arema FC invadieron la cancha después de perder con sus archirrivales del Persebaya Surabaya.
La policía calificó el incidente como un motín y dijo que dos policías murieron, pero los sobrevivientes los acusan de exagerar en su respuesta.
Las fuerzas de seguridad respondieron con fuerza a la invasión de la cancha, propinando patadas y golpes con porras, según testigos e imágenes de video. Empujaron a los aficionados a las gradas donde muchos murieron pisoteados o asfixiados tras el lanzamiento de gas lacrimógeno.
En respuesta a la tragedia, Widodo ordenó la suspensión de todos los partidos de fútbol, investigar lo ocurrido y compensar a las víctimas.
- Portones cerrados -
La policía dijo que las pesquisas se centrarían en los seis portones del estadio con imágenes de circuito cerrado desde puntos cercanos.
Indicó que las salidas del estadio se abrieron pero que eran muy pequeñas para la multitud que intentaba pasar.
Pero un portavoz de la asociación de fútbol de Indonesia dijo el martes que algunos portones que debían ser abiertos 10 minutos antes del final del partido permanecieron cerrados "debido a órdenes de última hora" y a que la policía "no había llegado".
El jefe policial de Malang fue destituido el lunes, nueve policías fueron suspendidos y otros 19 estaban bajo investigación después de la tragedia, informaron las autoridades.
Testigos narraron estar envueltos en humo con los ojos enrojecidos cuando corrían a las pequeñas puertas de saluda. Algunos dijeron que la policía se negó a prestar ayuda.
"El sitio parecía un cementerio multitudinario. Había mujeres y niños apilados unos sobre otros", comentó a AFP Eko Prianto, de 39 años.
La asociación de fútbol de Indonesia acordó el martes sancionar al Arema FC y vetar de por vida al presidente de su comité organizador y su jefe de seguridad del fútbol.
También multó al club con 250 millones de rupias (16.500 dólares).
La subsecretaria general de la asociación, Maike Ira Puspita, dijo a AFP que el partido transcurrió sin incidentes hasta el pitazo final, cuando los aficionados invadieron la cancha.
Indicó que la asociación sancionó al club "debido a la (...) negligencia de la situación", aunque admitió que las acciones de la policía están fuera del alcance de la entidad.
E.Sanchez--LGdM