Arranca la Berlinale con ganas de público y de conciliar cine comercial y de autor
El primer gran festival de cine del año arrancó este jueves en Berlín con el firme propósito de abrir las puertas al público, con precaución, y de conciliar el cine comercial con el de autor.
La Berlinale, un certamen que se enorgullece de estar abierto al público, este año ha recortado su duración a seis días. Y el aforo de las salas es reducido, y con reservación obligada.
"El papel de la Berlinale es declarar que no hay foso" entre el cine comercial y el de autor, declaró en rueda de prensa el cineasta japonés Ryūsuke Hamaguchi, opinión compartida por otros miembros del jurado, presidido por el cineasta Night Shyamalan.
"Cuando uno mira la historia (del cine), no había foso entre ambas categorías", añadió Hamaguchi, una de las figuras del cine japonés actual, cuya más reciente película, "Drive My Car", acaba de recibir cuatro nominaciones a los Óscar.
La edición 72º del festival germano arrancó con un particular homenaje del director francés François Ozon al maestro Rainer Werner Fassbinder, y a su película "Las amargas lágrimas de Petra von Kant", de 1972, que se estrenó precisamente en la Berlinale.
Ozon, de 54 años, firma una adaptación del clásico rebautizada "Peter von Kant". La película sucede en un domicilio suntuosamente decorado, muy al estilo de otras obras del director francés.
Hanna Schygulla, la actriz alemana ahora con 78 años, vuelve a aparecer en una película que la encumbró hace medio siglo. Comparte cartelera con Denis Menochet e Isabelle Adjani.
Todos ellos se "encerraron" con Ozon para rodar esta película, en plena pandemia, explicó el director en rueda de prensa.
Para esta versión, en lugar de una Petra "devoradora" de hombres, Ozon opta por la figura de un director de cine que se enamora de un joven actor.
"Un director tiene que preguntarse como utiliza su poder. Así que utilicé este texto para preguntar estas cuestiones, a mi mismo y a la audiencia", explicó.
- Homenaje a Isabelle Huppert -
Se prevén pocas estrellas en la Berlinale. La francesa Isabelle Huppert, una actriz que se ha destacado por sus roles arriesgados o controvertidos, recibirá un premio por el conjunto de su carrera.
Un total de 18 películas concurren en la competición oficial, entre ellas la española "Alcarrás", de Clara Simón, "Un año, una noche", del director español Isaki Lacuesta, sobre los atentados islamistas en París de 2015, y "Manto de gemas", de la mexicana Natalia López Gallardo.
La Berlinale se celebró el año pasado totalmente en línea, un formato que fue decepcionante para la crítica y los aficionados.
Este año el certamen "un ejercicio de resistencia", en palabras de su director artístico, Carlo Chatrian.
Además del francés Ozon, otros conocidos directores compiten por el Oso de Oro, como la francesa Claire Denis ("Avec amour et acharnement"), Ursula Meier ("The Line") o el surcoreano Hong Sangsoo ("So-Seol-Ga-Ui Yeong-Hwa").
El italiano Dario Argento, un nombre ya mítico del cine de suspense, dirige a su hija Asia, que el año pasado reveló en un libro sus traumáticos inicios como actriz. La película, fuera de concurso, se llama "Occhiali Neri".
La Berlinale da amplio espacio a películas experimentales y a nuevos valores cinematográficos, con varios certámenes paralelos a la competición oficial.
La película mexicana "El Norte sobre el vacío", se estrenó para la prensa en la sección Panorama, donde también concursa la española "Cinco lobitos".
"El Norte sobre el vacío", de Alejandra Márquez Abella", explica el caso del ranchero Don Reynaldo, en el norte de México. Su propiedad y su salud declinan, pero tiene la familia a su lado. Hasta que se presentan unos extorsionadores a la puerta de su casa exigiéndole dinero si quiere evitarse problemas.
La brasileña "Mato seco em chamas", a caballo entre el documental y la ficción, también aborda la violencia que gangrena a ese país, y concursa en la sección Forum, como la chilena "El Veterano".
D.F. Felan--LGdM