Roglic gana en el Angliru, Kuss mantiene el liderato de La Vuelta
El esloveno Primoz Roglic ganó la decimoséptima etapa de La Vuelta a España de ciclismo, este miércoles en la cima del temible Alto de L'Angliru, uno de los puertos más difíciles del mundo, donde el equipo Jumbo-Visma firmó un nuevo triplete.
Como en el Tourmalet, el viernes pasado, la formación neerlandesa arrasó en esta etapa de La Vuelta, que domina de principio a fin.
Roglic se impuso delante de su compañero danés Jonas Vingegaard, mientras que el estadounidense Sepp Kuss llegó 19 segundos más tarde, para conservar por 8 segundos su 'maillot' rojo de líder, en la niebla del "monstruo de Asturias", con 12,4 km de ascenso final a una pendiente media del 9,8% y tramos del hasta el 24% de desnivel.
A solo cuatro días del final en Madrid, en la clasificación general, Kuss mantiene esa pequeña ventaja de 8 segundos sobre Vingegaard, mientras que Roglic está a 1 minuto y 8 segundos.
Los tres corredores se encuentran inmejorablemente posicionados para un inédito triplete en una gran ronda, el domingo, en la última etapa en la capital española.
Antes quedan dos etapa de montaña, el jueves y el sábado, que acabarán de decidir el orden del podio entre los tres corredores del Jumbo-Visma, que no parecen tener rivales en la carrera.
En el caso de victoria de uno de ellos, la potente formación neerladesa firmará una temporada de ensueño, después de que Roglic ganara el Giro de Italia y que Vingegaard se impusiera en el Tour de Francia.
El Jumbo parece reacio a designar a un líder entre sus tres corredores y que será la carretera la que acabe dictando sentencia en favor del corredor más fuerte.
De momento ya suma cinco victorias de etapa: dos para Roglic, otras dos para Vingegaard y una para Kuss.
En este ascenso al Angliru, en 2020, Roglic pasó por muchas dificultades y en aquella ocasión le acompañó el siempre fiel Kuss, que este miércoles cumple 29 años.
"Mejoramos con la edad", bromeó el esloveno en la llegada. "Hoy no había lugar para las tácticas. Esta subida es tan dura que todo el mundo hace lo que puede, intentando subir a su ritmo", indicó el ciclista que a finales de octubre cumplirá 34 años y que cuenta con tres victorias finales en la Vuelta.
- "Somos amigos" -
Para Roglic, su compañero Kuss sigue siendo el principal favorito para la victoria final en Madrid: "Le he dicho que siga creyendo, que continúe luchando, que lo va a conseguir".
"Estoy contento que Sepp haya mantenido el maillot, me encantaría verle ganar esta Vuelta", coincidió Vingegaard, que no disputó el esprint a Roglic.
"El objetivo hoy era la victoria, todo ha pasado como queríamos", añadió el doble campeón del Tour.
Pese a la competencia entre los tres compañeros de equipo, Kuss aseguró que la relación es buena. "No es una competición entre nosotros. Hay buen rollo, para mí son amigos. Estamos disfrutando este momento porque tenemos muy buenas sensaciones y buen equipo".
Sobre la etapa, el norteamericano analizó: "Ha sido una subida muy muy dura, muy empinada, no hay espacio para muchas tácticas y Primoz atacó, puso un ritmo muy fuerte, quise aguantar hasta el final, pero no pude".
"El más fuerte tiene que ganar la etapa, en la Vuelta todavía sigo líder y de momento me encuentro bien (...) Todavía no he ganado La Vuelta. Mañana también es un día importante", concluyó.
El jueves se disputará la etapa entre Pola de Allande y el alto de La Cruz de Linares, con 179 km de recorrido y cinco puertos de montaña, incluida la subida final, de poco más de 8 km y con rampas de hasta el 16%.
X.A. Mendez--LGdM