La justicia saca a Laporta del caso de presunta corrupción arbitral del Barça
La justicia española archivó la investigación al presidente del Barça, Joan Laporta, en la causa abierta por el escándalo sobre unos supuestos pagos del club catalán a empresas de un exresponsable arbitral, al considerar que las presuntas irregularidades en su primer mandato estarían prescritas.
En un auto de la Audiencia de Barcelona hecho público este viernes, los magistrados acuerdan "dejar sin efecto la atribución de la condición de investigado" a Laporta y los miembros de la junta directiva del club que presidió entre 2003 y 2010, aceptando así un recurso de sus defensas y en línea con el parecer de la Fiscalía.
El FC Barcelona y algunos exdirectivos están siendo investigados, entre otros, por presunta corrupción deportiva, por los presuntos pagos de más de 7,3 millones de euros (7,9 millones de dólares) que el club habría realizado a José María Enríquez Negreira, un antiguo responsable del colectivo de árbitros, entre 2001 y 2018, según una querella de la Fiscalía.
Laporta, que regresó a la presidencia del Barça en 2021, había sido incluido como investigado más tarde, después de que el juez instructor del conocido como "Caso Negreira" considerara que los "hechos imputables" podrían llegar hasta julio 2008.
Los magistrados de la Audiencia, sin embargo, difieren y consideran que, en su caso, estarían prescritos. Esta misma sección ya había anulado la semana pasada los cargos de soborno a todos los investigados, al considerar que a Negreira -quien fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 2001 y 2018- no se le podía atribuir un cargo de funcionario público durante su etapa en activo.
El llamado 'caso Negreira', que generó un terremoto en el fútbol español, arrancó su periplo judicial el año pasado, cuando la fiscalía de Barcelona presentó una denuncia contra el club catalán y varios de sus exdirigentes, como los expresidentes Rosell o Bartomeu.
La querella también se dirigía contra José María Enríquez Negreira y alguna de sus empresas, a través de las que habría cobrado más de 7,3 millones de euros entre 2001 y 2018, de acuerdo con la denuncia de la Fiscalía.
El Barça cesó en sus pagos en 2018 por la salida de Negreira del CTA, cuando el ahora expresidente de la Federación, Luis Rubiales, remodeló el organismo a su llegada al cargo, según la investigación.
La justicia española trata de averiguar si esos pagos pudieron servir para tratar de influenciar de alguna manera en la competición, algo que niega el Barcelona alegando que eran por informes arbitrales.
R.Perez--LGdM