El waterpolo femenino español logra su ansiado oro y toca el cielo en París
España conquistó este sábado su ansiado oro olímpico de waterpolo femenino en los Juegos de París-2024 al imponerse a Australia por 11-9 en un emocionante partido con el que lograron resarcirse de las finales perdidas de Tokio-2020 y Londres-2012.
En un vibrante encuentro en La Défense Arena, las españolas lograron así subirse por primera vez a la cima de un podio olímpico, que completó Países Bajos tras imponerse a la poderosa Estados Unidos, campeona de los últimos tres Juegos, en el partido por el bronce.
Decidido en convertir esta tercera oportunidad en la definitiva, el equipo que dirige Miki Oca batalló con fuerza para llevarse un partido en el que las australianas, que buscaban sumar otro título olímpico al logrado en sus Juegos de Sídney-2000, no dejaron de pisarles los talones.
- Sin perder ningún partido -
Al igual que sus rivales, las oceánicas no habían perdido ningún encuentro hasta hoy en París, pero tropezaron con unas españolas conjuradas para, esta vez, no marcharse de los Juegos sin su oro.
Ni siquiera el temprano gol de Australia, que comenzó adelantándose de penal, apagó los gritos de "¡España, España!" que resonaban en la imponente piscina, tomada el sábado por la hinchada roja. No tardaron en reaccionar las 'guerreras' para empatar con un tiro certero de Paula Leiton y aumentando la ventaja después.
Pero el equipo australiano no pensaba poner las cosas fáciles, e igualó el juego con un tiro de Alice Williams, que levantó a los suyos, menos numerosos, pero marcando presencia amarilla en París.
El encuentro siguió entonces trabado por el peso de la final, hasta que apareció la veterana Maica García para romper el bloqueo y darle algo de oxígeno a las españolas, apoyadas atrás por una sólida Martina Terré.
- "Campeonas" -
Un golazo de Bea Ortiz al inicio del tercer periodo abriría el horizonte para las ibéricas, aunque las australianas, que venían de eliminar a las vigentes tricampeonas olímpicas de Estados Unidos, nunca se iban muy lejos.
No dejaba de dar instrucciones desde el borde de la piscina Oca, quien sabe bien lo que cuesta secarse las lágrimas de una final perdida para volver a intentarlo.
Él fue uno de los jugadores de la selección española masculina que cayó en una dolorosa final en sus Juegos, los de Barcelona-92, ante un país en vilo.
Aquel equipo liderado por Manel Estiarte, después convertido en estrecho colaborador de Pep Guardiola, volvió más fuerte cuatro años más tarde y logró su ansiado oro en Atlanta-1996, y ahora era el momento de estas mujeres que no han dejado de sumar medallas y podios mundiales, incluido el título de 2013, en la última década. Pero les faltaba uno.
Con un parcial de 5-7 antes del periodo final, ese huidizo oro olímpico estaba ahora a ocho minutos de juego. Apretaba la hinchada desde las repletas gradas de La Défense, cuando Terré paró un tiro que podría haber volteado el partido, antes de que Australia volviera a ponerse a un tanto de distancia.
Pero cuando el fantasma de las finales perdidas comenzaba a asomar, Ortiz lo sumergió con golazo que era puro oxígeno y que abrió un camino que ya no se cerraría hasta el oro.
"¡Campeonas, campeonas!", les cantaba su hinchada mientras las jugadoras recibían emocionadas una medalla histórica. Ahora sí, las guerreras ya tienen su oro.
Y.Suarez--LGdM