Madrid aboga por el liderazgo de los Estados para fijar los objetivos presupuestarios de la UE
Las normas europeas deben adaptarse para que los Estados miembros puedan definir "sus propios objetivos" presupuestarios teniendo en cuenta las circunstancias "específicas" de cada país, consideró este lunes la ministra española de Economía, Nadia Calviño.
"Los ratios actuales de deuda pública sobre el PIB son mucho más elevados que antes de la pandemia en todos los países de la Unión Europea", subrayó Calviño durante un coloquio en Madrid junto a Paschal Donohoe, presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Irlanda.
"Por tanto, el camino hacia una reducción de la deuda debe adaptarse a esta nueva realidad y tomar en cuenta las circunstancias específicas de cada país", continuó Calviño, quien llamó a realizar avances ya que "no hay tiempo que perder" en la reforma de las normas presupuestarias.
Según estipula el Pacto de Estabilidad, el déficit público de los Estados miembro no debe superar el 3% de su PIB y su deuda pública debe permanecer inferior o igual al 60% de la riqueza nacional producida, con ajustes puntuales.
Pero la pandemia del covid-19 ha disparado el endeudamiento, que al terminar 2021 era del 122% del PIB en España y de casi el 115% en Francia. Estos niveles dificultan mucho cumplir con las normas sin recurrir a importantes medidas de austeridad.
Para evitar llegar a esta situación, los Estados miembros de la Unión Europea "deben desempeñar un papel protagonista para definir sus propios objetivos fiscales", estimó Calviño, para quien la UE debe evitar reproducir los "errores" cometidos tras la crisis financiera de 2008.
En aquel momento, Bruselas pidió a los Estados que regresaran rápidamente a la disciplina presupuestaria para evitar que una escalada desaforada de la deuda pública. Pero, según los analistas, esa precipitada vuelta al rigor impidió la recuperación y debilitó la economía del continente.
"Somos conscientes de las lecciones de la anterior crisis", reconoció Paschal Donohoe. Es necesario, por ello, encontrar "un equilibrio entre la sostenibilidad de la deuda y cómo financiamos el crecimiento y las inversiones", añadió.
Estas declaraciones llegan en pleno debate dentro de la Unión Europea sobre el futuro de las normas comunes sobre el déficit, suspendidas hasta 2023 debido a la pandemia, y que algunos países, entre ellos Francia, España o Italia, quieren reformar.
Sus deseos chocan con las reticencias de varios Estados miembros, como Alemania, quien ya insistió a mitad de enero en la necesaria "reducción de la deuda soberana" de la Unión Europea, tal y como indicó su ministro de Economía, Christian Lindner.
L.Flores--LGdM