Presidente francés viaja a Argelia para reimpulsar las relaciones
El presidente francés, Emmanuel Macron, inicia este jueves una visita oficial de tres días a Argelia, un proveedor de gas cada vez más importante para Europa, con el fin de "refundar" una relación marcada por el resentimiento de la época colonial.
Macron, acompañado por una delegación de más 90 personas -incluyendo siete ministros- será acogido por su homólogo, Abdelmadjid Tebboune, a las 15H00 (14H00 GMT).
Los dos mandatarios visitarán el Monumento a los Mártires, erigido en memoria de la guerra de la independencia argelina frente a Francia (1954-1962).
Después participarán en una reunión bilateral, antes de la cena prevista en el Palacio en honor al presidente francés, a la que asistirá toda la delegación.
Las relaciones entre ambos países han sido tensas en el último año después que Macron cuestionara la existencia de Argelia antes de la ocupación francesa que duró más de 130 años y acusara a Argel de fomentar el "odio hacia Francia".
Su par argelino respondió con la retirada del embajador de su país en París el pasado mes de octubre y prohibió además que aviones militares franceses sobrevolaran su espacio aéreo.
Pero la disputa diplomática llegó a su fin cuando la presidencia francesa dijo que "lamentaba" los malentendidos causados por los comentarios de Macron, que se hicieron a puerta cerrada pero de los que el diario Le Monde se hizo eco.
- "Necesidad política" -
La elección en 2017 del primer presidente francés nacido después de 1962 se anunciaba no obstante como un buen augurio para la relación franco-argelina. Su segunda visita al país busca "refundarla", según el Elíseo.
"En vista del riesgo de inestabilidad en el Magreb, de los conflictos en el Sahel y de la guerra en Ucrania, la mejora de las relaciones entre Francia y Ucrania se impone como una necesidad política", consideró el polítologo argelino Mansour Kedidir.
La visita se produce en un período cargado de símbolos con el 60º aniversario de los Acuerdos de Evián, que pusieron fin a ocho años de guerra y allanaron el camino a la independencia de Argelia en julio de 1962
El deseo del mandatario francés de calmar la tensión se produce además cuando Argelia se perfila como un proveedor alternativo de gas clave para la Unión Europea (UE) tras la invasión rusa de Ucrania.
Los países europeos quieren acabar con su dependencia de los hidrocarburos rusos, lo que otorga a Argelia --con sus gasoductos a España e Italia-- un peso e importancia renovados.
Aún así, el gas argelino no es "verdaderamente el objetivo de la visita" y no habrá "anuncios de grandes contratos o de grandes negociaciones de ese tipo", aseguró el Palacio del Elíseo.
- "Juventud y futuro" -
En cambio, el presidente francés se declaró sobre todo dispuesto a orientar la visita hacia "la juventud y el futuro". El viernes se reunirá con jóvenes emprendedores argelinos y luego visitará Orán (oeste), segunda ciudad más grande del país, donde asistirá a un espectáculo de breakdance.
En las calles de Argel, al presidente francés se lo espera con prudencia.
"A Macron, le decimos 'bienvenido a Argelia'", declaró Remdhan Elbaz, un jubilado de 60 años, pero matizó: "si los intereses son comunes, estamos de acuerdo, pero si solo [benefician] a la parte francesa, entonces no".
Los historiadores franceses estiman en medio de millón el número de fallecidos --civiles y combatientes-- durante la guerra de independencia, entre ellos 400.000 argelinos. Argel lo eleva a 1,5 millones.
Los grupos de defensa de derechos humanos en Argelia instaron a Macron a no pasar por alto los abusos de las autoridades desde la llegada al poder de Tebboune en 2019, después un movimiento de protesta obligara a su predecesor Abdelaziz Bouteflika a dimitir.
D.Ancira--LGdM