DeSantis corteja al electorado más conservador en su discurso anual sobre Florida
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio este martes un discurso con aires de mitin electoral, en el inicio de una legislatura que debatirá varias políticas conservadoras que podrían impulsar su anticipada candidatura a la Casa Blanca en 2024.
La nueva estrella de los republicanos aprovechó el discurso anual sobre Florida para destacar su propio desempeño y abordar algunos de los temas que más seducen a los votantes derechistas, como su lucha contra la ideología progresista "woke" o la defensa de la libertad ante las supuestas imposiciones de la izquierda.
"Juntos hemos hecho de Florida el destino más deseado del país", declaró DeSantis ante los parlamentarios en Tallahassee, la capital del estado. "Mantendremos el rumbo. No retrocederemos y puedo prometerles una cosa: 'aún no han visto nada'", añadió.
Durante la sesión legislativa de 60 días, el Congreso, de mayoría republicana, estudiará varias propuestas impulsadas por el gobernador. Entre ellas un proyecto para extender una ley que veta la enseñanza de asuntos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género en escuelas primarias.
De aprobarse, esa iniciativa prohibirá también atribuir a un alumno "un pronombre que no se corresponde con su sexo" al considerar que "el sexo de una persona es un rasgo biológico inmutable".
Un legislador estatal presentó además este martes un proyecto para reducir el umbral legal del aborto de 15 a seis semanas, lo que convertiría a Florida en uno de los estados más restrictivos del país.
- Un apoyo infalible -
Como sucedió en 2022, se espera que todas esas propuestas se conviertan en ley. DeSantis tiene el apoyo infalible del Congreso estatal, que le ha permitido convertir a Florida en un laboratorio para políticas conservadoras y en una gran plataforma para su promoción política.
El gobernador de 44 años goza de un enorme ascendente sobre su partido y su poder se ha visto reforzado tras su contundente reelección frente al demócrata Charlie Crist con casi el 60% de los votos en noviembre.
Sus iniciativas sobre educación, a las que se suman otras como una propuesta para permitir a los floridanos llevar armas ocultas sin permiso ni formación, le permitirán sin duda posicionarse en el ala más derechista de los republicanos, junto con el expresidente Donald Trump, en su probable carrera a la Casa Blanca.
También le garantizarán a DeSantis conservar la amplia cobertura mediática que ha recibido desde la pandemia de covid-19, cuando su oposición a las políticas sanitarias del presidente Joe Biden lo convirtió en uno de los republicanos más populares.
"Desafiamos a los expertos. Desafiamos a las élites. Ignoramos las habladurías. Lo hicimos a nuestra manera, a la manera de Florida. Y el resultado es que somos el destino número uno para nuestros compatriotas que buscan una vida mejor", declaró DeSantis, recordando sus políticas durante la crisis del coronavirus.
- Un rival llamado Trump -
Trump ha demostrado en varias ocasiones que considera a DeSantis como su mayor rival en la carrera presidencial. Horas antes del discurso del gobernador, publicó un mensaje en la red Truth Social para atacarlo, usando el seudónimo "DeSanctus" para un hombre al que acusa de considerarse moralmente superior a los demás.
"FLORIDA ESTUVO MUY BIEN DURANTE MUCHOS AÑOS, MUCHO ANTES DE QUE RON DESANCTUS LLEGARA ALLÍ. EL SOL Y EL OCÉANO SON COSAS MARAVILLOSAS", escribió el exmandatario.
DeSantis, que se resiste a anunciar su candidatura, ignora a Trump por el momento y se centra en el tour que ha emprendido para presentar su segundo libro de memorias por Estados Unidos.
El domingo, en un acto en California, defendió las políticas aplicadas en lo que le gusta llamar "el estado libre de Florida" frente a las imposiciones que atribuye a los demócratas.
"Hemos sido testigos de un gran éxodo estadounidense desde estados gobernados por políticos de izquierdas que imponen ideologías de izquierdas y ofrecen malos resultados", dijo DeSantis.
Los últimos datos del censo estadounidense le dan la razón y muestran que cientos de miles de habitantes abandonaron estados de mayoría demócrata como California y Nueva York.
Y.A. Ibarra--LGdM