La Gaceta De Mexico - ¿Creció la maleza? El "escuadrón cabra" sale al rescate en EEUU

¿Creció la maleza? El "escuadrón cabra" sale al rescate en EEUU
¿Creció la maleza? El "escuadrón cabra" sale al rescate en EEUU / Foto: © AFP

¿Creció la maleza? El "escuadrón cabra" sale al rescate en EEUU

Al llamado de su comandante, el escuadrón deja el descanso y se introduce en el parque. No llevan motosierras ni usan herbicidas. Son cabras, listas para devorarse la excesiva hierba que dificulta el crecimiento de los árboles.

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"Goaty, goaty, goaty" (cabrita), las invoca su amo Kyle Carr, cuya voz identifican. Mocha, Wynonna, Nelson y Beckham, responden con balidos y se aproximan a él. Integran un equipo de 150 cabras, que "podan" la maleza en un área de 6,5 acres (2,6 hectáreas) en el Brackenridge Park Conservancy de San Antonio, un centenario parque municipal de más de 340 acres (138 hectáreas) en Texas, sur de los Estados Unidos. Les tomará unas dos semanas.

"Las plantas de las que queremos deshacernos son aquellas como el ligustrum, arbustivo, que necesita mucha agua. Y esa agua se la lleva este árbol invasivo en lugar de ir destinada a los robles más viejos, que es realmente lo que el parque protege y tiene en el área", dice Kyle, de 36 años, y copropietario con su esposa Carolyn de Rent a Ruminant, Texas (Renta un Rumiante), parte de una franquicia que opera en varios estados del país.

Después de pasar un entrenamiento de varios meses desde su nacimiento, las cabras saben qué deben comer. Están acostumbradas al alimento natural y no al forraje o alfalfa. Aprenden a mantenerse con el grupo y respetar la cerca de protección -con una leve carga eléctrica- colocada alrededor del área donde trabajan, para evitar depredadores.

Su eficiencia está incluso hasta en la forma en que eliminan lo que comen.

"Las cabras tienen un tracto digestivo muy eficiente. Cada vez que ingieren semillas [mientras van comiendo hojas], la mayoría de ellas son esterilizadas a través del proceso natural de comer material vegetal. Cada vez que defecan, ese estiércol es bastante estéril" y no resiembran las semillas de la planta que están eliminando, detalla Kyle.

-Ecología y seguridad-

"Es mucho más eco-amigable tener cabras aquí que grandes máquinas o herbicidas. Estamos cerca a un río [San Antonio], y sería muy inseguro usar veneno [herbicida], porque podría deslizarse hacia el río", explica Charlotte Mitchell, integrante del directorio del parque.

"Además, es mucho más divertido de ver y mucha gente, que no hubiera venido normalmente, viene para ver cómo las cabras trabajan (...) Vienen a ver y a mostrarle a sus hijos cómo los animales y el ecosistema van juntos, y ver cómo se puede manejar la tierra de una forma más segura". agrega.

"Corro todos los días por aquí y traigo a pasear a mi perro. Hay mucha maleza y sería bueno ver el área un poco despejada. Me alegra ver que estos muchachos [las cabras] están haciendo el trabajo", comenta Aaron Rodríguez, de 47 años, vecino de San Antonio.

Kyle explica que las cabras pueden llegar a lugares en donde los humanos o maquinarias a veces no acceden con facilidad, como pendientes o zanjas de drenaje.

"Son una excelente alternativa para algunas áreas problemáticas, es un problema de seguridad para empleados o maquinaria pesada, especialmente en pendientes pronunciadas (...) Las cabras están diseñadas para poder subir y bajar en esos tipos de situaciones", detalla.

Incluso, en la eliminación de maleza, se devoran la hiedra venenosa, librando así de incomodidades a los humanos que luego retiran los troncos o ramas que quedan en el área de trabajo.

-Plan de retiro-

"Como método tiene más sentido, es armonioso y más eficiente, supongo", dice Natasha Shirley, de 24 años, quien visita el parque para ver a las cabras.

Como todo trabajador, las cabras tienen momentos de descanso, en donde rumian la comida y beben agua. Si se enferman, son sustituidos por uno de los 600 miembros del equipo y, al llegar a los 11 años de edad (pueden vivir hasta 15 años), pasan a un plan de retiro.

La empresa de Kyle, con 7 años en el mercado, no las mata ni las usa de almuerzo. "Trabajamos con ellos todo el tiempo y tenemos una especie de programa de jubilación para ellos. Cuando llegan a cierta edad y no pueden viajar, porque el estrés del viaje los desgasta, los llevaremos a un rancho donde tienen pasto y ayudan a criar a la próxima generación de cabras".

V.Vega--LGdM