La mayoría de las especies de la "flor más grande del mundo" está en peligro de extinción (estudio)
La mayoría de las especies del género de flor Rafflesia, conocida por sus enormes pétalos rojos moteados, está en riesgo de extinción, advirtió un estudio publicado este miércoles.
La Rafflesia es un parásito que crece en enredaderas tropicales en varias partes del sudeste asiático, y produce algunas de las flores más grandes del mundo.
Sus flores emergen imprevisiblemente y, hasta ahora, los expertos lo han tenido muy difícil para cultivarlas fuera de su entorno natural.
Una de las especies de la flor ha sido clasificada "en peligro crítico", según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Con el fin de entender mejor a la planta y su estatus de conservación, un grupo internacional de botánicos examinó 42 especies conocidas del género Rafflesia y sus hábitats, principalmente Brunéi, Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia.
Debido a la rápida desaparición de sus hábitats forestales y a unos planes y estrategias de conservación insuficientes, la planta se encuentra en un nivel de riesgo inédito, afirmaron.
"Calculamos que el 60% de la especies de Rafflesia están en riesgo grave de extinción", indicaron los investigadores en su estudio, examinado por otros expertos y publicado en este miércoles en la revista Plants, People, Planet.
Algunas especies corren el riesgo de extinguirse antes incluso de que la ciencia las conozca, afirma el estudio.
"Necesitamos urgentemente un enfoque conjunto e interregional para salvar a algunas de las flores más extraordinarias del mundo, la mayoría de las cuales están a punto de perderse", señaló Chris Thorogood, vicedirector del Jardín Botánico de la Universidad de Oxford y uno de los autores del estudio.
No obstante, el estudio destaca que en algunas zonas se están realizando esfuerzos para proteger a la planta, como en un jardín botánico de Java Occidental, en Indonesia; y con iniciativas de ecoturismo sostenible en Sumatra Occidental.
El año pasado, los países se comprometieron a proteger el 30% de las tierras y los mares del mundo para 2030, en un acuerdo histórico para frenar la desaparición de especies y ecosistemas.
B.Ramirez--LGdM