Sin directora artística, Chanel apela a los artesanos, Alexis Mabille al erotismo de Dita Von Teese
La casa Chanel presentó el martes en la Ópera Garnier de París una colección de alta costura preparada por sus talleres después de la abrupta partida de su directora artística, Virginie Viard, ex mano derecha de Karl Lagerfeld.
Sofisticada, lujosa, teatral, la colección fue presentada en los pasillos que rodean la sala de conciertos, vestidos con terciopelo rojo para la ocasión.
Capa medieval, vestido de noche con mangas ahuecadas que se recogen en el puño, un traje de torera con pechera blanca y esmoquin de terciopelo se distinguieron en este desfile que no olvidó los clásicos tweeds de la casa, declinados en rojo burdeos y negro luminoso.
El toque "lagerfeldiano" fue el vinilo, en este desfile en el que las modelos portaban un gran lazo en el cabello.
No hubo saludos al final ni notas de desfile. La colección fue realizada por 150 artesanos instalados en los talleres de la calle Cambon, precisa Chanel en un comunicado.
La crisis se gestaba desde hace meses: las muecas escépticas en primera fila de cada desfile de Virginie Viard se habían vuelto recurrentes.
La crisis explotó el 2 de mayo, después del desfile de crucero de Chanel en Marsella, criticado por su corte y cierta falta de audacia.
El anuncio de su partida, en plena noche, se realizó fuera de los códigos de la casa fundada por Gabrielle Chanel en 1910.
Frente a la violencia de las críticas contra la directora artística, cuyo salida fue recibida con alivio en el microcosmos de la moda, el creador Lutz Huelle denunció "una crueldad pura".
"No puedo imaginar a Karl trabajando con alguien durante todos esos años sin que esa persona fuera capaz de hacer un excelente trabajo", declaró a la AFP.
Durante estos cinco años, las ventas de la casa, en su mayoría propiedad de la familia Wertheimer, alcanzaron niveles récord, casi 20.000 millones de dólares en 2023, un "nuevo año excepcional" según la marca.
Desde la toma de posesión de la Viard, las ventas habían aumentado un 23% en el sector del prêt-à-porter.
Pero sustituir la personalidad extravagante del "káiser" Lagersfeld acabó demostrándose que no era fácil para una diseñadora discreta, cuyo cargo era provisional.
- Como una burbuja de champán -
La discreción no fue en cambio la propuesta del también francés Alexis Mabille, que forma parte de una generación, junto a Stéphane Rolland o Julien Fournié, acostumbrada a deleitar con espectáculos sofisticados.
Mabille convocó a sus fans a pasar un buen rato y beber una copa de champán en la sala de espectáculos Lido 2.
Y como traca final, la reina del burlesque, la bailarina y actriz Dita Von Teese, surgiendo del suelo dentro de una gran copa de champán.
"La idea era pasar un buen rato, divertirse, olvidar por unos instantes todo lo que sucede a nuestro alrededor", explicó Mabille a la AFP tras el show.
"La colección se llama champán porque el objetivo es la brillantez, mezclar colores, personalidades, como en una fiesta", añadió.
Mabille propone un vestuario de gala clásico, con abundancia de lentejuelas, dorados y plateados. Cortes asimétricos en la cadera, capas lánguidas. Calzados, maquillaje y accesorios siempre a juego.
Las modelos se pasean con una copa de champán al final de un cordel, en forma de bolso.
Nada desentona en estos conjuntos que van destinados a una clientela incondicional.
En la audiencia, el actor Jean-Christophe Bouvet, que interpreta al modisto atormentado Pierre Cadault en la serie televisiva de Netflix "Emily en París".
"Ya he visto como cincuenta shows, en tres años", explica el actor a la AFP.
"Para mi la moda es un tercio de clásico, un tercio de modernidad y un tercio de creación pura", explicó.
Asistir a ese tipo de shows "me inspira mucho" para su trabajo en la serie, añadió.
F.Deloera--LGdM