El gigante eléctrico francés EDF registra fuertes pérdidas en 2022
La empresa eléctrica francesa EDF registró en 2022 fuertes pérdidas, que aumentaron su deuda a un nivel récord de 64.500 millones de euros (68.650 millones de dólares), en un contexto de presión gubernamental en plena crisis energética.
Aunque su facturación aumentó un 70%, a 143.500 millones de euros (152.740 millones de dólares al cambio actual) por el aumento del precio de la energía, el gigante eléctrico francés cerró el año en números rojos.
Las pérdidas netas --una de las mayores de la historia reciente en Francia-- fueron de 17.900 millones de dólares (19.050 millones de dólares). En 2021, registró un beneficio neto de 5.100 millones de euros (5.428 millones de dólares).
En un contexto de aumento de los precios por la guerra en Ucrania, muchos clientes regresaron a EDF, de mayoría estatal, pero el grupo tuvo que comprar electricidad en los mercados al no poder producir la necesaria en sus centrales nucleares.
El presidente ejecutivo Luc Rémont, al frente de la empresa a finales del pasado año, atribuyó la situación a la caída de la producción nuclear y a las "medidas regulatorias excepcionales puestas en marcha en Francia en 2022".
Para frenar la subida de precios en la factura de electricidad de los franceses en un año electoral, el gobierno del presidente Emmanuel Macron obligó el grupo a vender a sus rivales más electricidad en 2022 a bajo costo.
Pero esta medida, cuyo costo fue de 8.340 millones de euros (8.875 millones de dólares), se produjo en un momento complicado para el operador histórico, que tuvo que parar varios de sus 56 reactores por problemas de corrosión.
La disponibilidad media de su parque cayó al 54% (contra un 73% para el período 2015-2019), pero se logró evitar cortes de suministro por un alza de las importaciones, los llamados a la sobriedad energética y un otoño e invierno más clementes.
El dirigente confirmó "una salida progresiva de la crisis de la corrosión" en 2023. "El Estado nos permitirá financiar las inversiones y afrontar las necesidades de financiación", abundó Xavier Girre, director financiero.
Tras el anuncio de los resultados, el gobierno aumentó la presión sobre el grupo, que está a un paso de renacionalizar, al urgirle a "restablecer lo antes posible la integralidad de la producción eléctrica" y sanear así las finanzas.
Macron también encargó a EDF la construcción de seis nuevos reactores para 2035, en el marco de su plan para relanzar la energía nuclear como una forma para luchar contra el cambio climático y reforzar la independencia energética de Francia.
Y.Suarez--LGdM