Tres buenas noticias desde el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático
El mundo está lejos de haber reducido lo suficiente sus emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático de 2015.
Sin embargo, se han logrado avances reales desde 2015: la trayectoria climática, aunque aún amenazante, ha mejorado y el crecimiento de las energías renovables está ocurriendo más rápido de lo previsto.
Entre 0,6 °C y 1 °C menos de calentamiento
Cuando se aprobó el Acuerdo de París en la COP21, las políticas económicas de las naciones estaban llevando al mundo hacia una trayectoria de calentamiento climático de 3,5 °C para el año 2100 en comparación con la era preindustrial, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Este nivel implicaba catástrofes climáticas en cadena (regiones inhabitables debido a calor extremo y sequías, deshielo de los polos, glaciares y permafrost).
Pero ocho años después, los compromisos actuales de los países sitúan al mundo en una trayectoria de calentamiento de 2,5 °C a 2,9 °C durante el siglo, según los cálculos de la ONU revelados antes de la COP28.
Y según la AIE, las políticas energéticas planificadas en el mundo incluso corresponden a una trayectoria de +2,4 °C para el año 2100.
Pico de emisiones antes de 2025
Desde 2015, las emisiones anuales de gases de efecto invernadero han aumentado alrededor del 9%, según la ONU. Esto es menos de lo que se esperaba antes del Acuerdo de París.
La tasa de aumento se ha desacelerado notablemente, al punto que el pico de emisiones globales podría alcanzarse en 2024, o incluso en 2023, según estimaciones recientes del Instituto de Análisis Climático.
Esto está en línea con el escenario recomendado por el IPCC, los expertos climáticos encargados por la ONU, para cumplir con los objetivos de París.
Antes del Acuerdo de París, la AIE preveía que las emisiones relacionadas con el sector de la energía (más del 80% del CO2 emitido por la actividad humana) alcanzarían las 43.000 millones de toneladas (Gt) en 2030, pero la agencia acaba de revisar esta cifra a la baja, a 35 Gt.
"Esta diferencia de 7,5 Gt corresponde a las emisiones acumuladas del sector de la energía en Estados Unidos y Europa", señala la AIE en la última actualización de su informe "Ruta hacia Cero Neto".
Las energías renovables y el vehículo eléctrico
"Tres tecnologías contribuyen principalmente a las reducciones de emisiones" entre las proyecciones de 2015 y las actuales, afirma la AIE: "la energía solar, la eólica y los vehículos eléctricos".
En comparación con las previsiones hechas en 2015 para 2030, "la energía solar fotovoltaica debería contribuir a reducir las emisiones en aproximadamente 3 Gt, lo que equivale aproximadamente a las emisiones anuales del tráfico automotor mundial", calcula esta agencia de la OCDE.
La energía solar fotovoltaica y la eólica se utilizan para reemplazar las centrales de carbón, petróleo y gas.
Ahora se estima que representarán alrededor del 15% de la producción eléctrica mundial en 2030, es decir, aproximadamente 3 y 7 veces más en esa fecha de lo que preveían los expertos de la AIE en 2015.
En ese momento, el despliegue de vehículos eléctricos parecía una quimera a tan corto plazo, con menos del 2% de las ventas previstas para 2030.
Ahora la AIE estima que más de un tercio de los nuevos automóviles para esa fecha habrán cambiado el motor de explosión por uno eléctrico.
Y siguen produciéndose avances: "La adopción de tecnologías energéticas limpias ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos dos años", se felicita la AIE, que destaca un aumento del 50% en las capacidades fotovoltaicas a nivel mundial desde 2020 y del 240% en las ventas de vehículos eléctricos.
La AIE atribuye estos avances, inimaginables antes del Acuerdo de París, al efecto de las políticas públicas y a la disminución de los costos.
Así, en China, "planes sucesivos durante 5 años elevaron gradualmente las ambiciones para la energía solar fotovoltaica y llevaron a una disminución global de los costos".
En Europa el despliegue de la energía eólica marina "dio el pistoletazo de salida a nivel mundial para esta industria", mientras que las motocicletas o los autobuses eléctricos experimentaron "un crecimiento significativo en India y otras economías emergentes", según la AIE.
T.Hernandez--LGdM