La Gaceta De Mexico - Los glaciares desaparecen en las cumbres del monte Kenia

Los glaciares desaparecen en las cumbres del monte Kenia
Los glaciares desaparecen en las cumbres del monte Kenia / Foto: © © 2025 PLANET LABS PBC/AFP

Los glaciares desaparecen en las cumbres del monte Kenia

Charles Kibaki Muchiri sigue con sus dedos el agua que corre por la superficie del glaciar Lewis, una imagen que refleja la desaparición de las masas frías que se asientan en las cumbres africanas desde hace miles de años.

Tamaño del texto:

Desde hace casi 25 años, este afable guía de 50 años lleva a excursionistas a las cumbres del monte Kenia, a casi 5.000 metros de altitud, donde observa la transformación de las nieves eternas en áspera roca.

"Era realmente hermoso", recuerda en una entrevista con AFP. Rememora con nostalgia una espesa capa blanca que cubría las cumbres durante varios meses, las fotogénicas cuevas de hielo y el Lewis, sobre el cual está sentado, que atravesaba una de las laderas del monte.

De la imponente masa de hielo que se ve en las imágenes de archivo, solo quedan dos bloques, el más grande de los cuales solo tiene algunas decenas de metros de ancho.

El glaciar está "camino de desaparecer" y no existirá más en unos años, advierte el guía, preocupado porque la transformación de los paisajes emblemáticos alejarán a los visitantes.

Sus observaciones son corroboradas por numerosos estudios, en especial una investigación publicada en 2011 en la que participó el glaciólogo Rainer Prinz de la universidad austriaca de Innsbruck, según la cual los efectos del cambio climático han hecho que el Lewis pierda cerca de 90% de su volumen entre 1934 y 2010.

El monte Kenia, una de las pocas cumbres con glaciares de África, podría convertirse para 2030 en una de las primeras montañas totalmente desprovistas de estas masas de hielo en los tiempos modernos, según los científicos.

- Océano Índico -

Aunque menos conocido que el Kilimanjaro, la montaña más alta de África, el monte Kenia --también patrimonio mundial de la Unesco--, atrae a miles de visitantes cada año.

A veces se pueden ver elefantes en la densa selva. Después los árboles se enrarecen, dando lugar a colinas verdes.

Tras horas de marcha, aparecen las rocas terrosas de la cumbre, pero la nieve no se ve por ninguna parte.

Rainer Prinz explica la "considerable contracción" de estos glaciares tropicales por los cambios de temperatura en la superficie del océano Índico, "encargado de llevar humedad a África oriental".

Las masas heladas no reciben suficiente nieve y se ven privadas de la cubierta blanca que las protege de los efectos de la radiacion solar, explica. Como resultado, "simplemente se derriten", señala a AFP.

El guía Godfrey Mwangi, de 28 años, dice haber visto desaparecer muchos glaciares. Señala con la mano un acantilado blanqueado que domina el campamento Shiptons, a 4.200 metros de altitud, antes cubierto de una capa de hielo.

Su colega Charles Kibaki Muchiri sigue orgulloso mostrando la insólita flora y los paisajes únicos, aunque lamenta que con la desaparición de los glaciares ya no se organicen ciertos tipos de escalada técnica.

Además, los ríos se secan, con consecuencias para la fauna y la flora y también para los habitantes de los pueblos situados al pie de una montaña venerada por algunas comunidades, lamenta.

- "Minúsculo" -

Según un estudio satelital publicado en 2024, el Kilimanjaro conserva solo 8,6% de su glaciar, el monte Kenia solo 4,2% y la cadena del Rwenzori, en Uganda, 5,8% comparado con las primeras observaciones fiables de la superficie de los glaciares, hacia 1900.

La segunda cumbre africana ha perdido más de la mitad de sus glaciares entre 2016 y 2021-2022, cuando su superficie pasó de 0,15 km² a 0,069 km², según el estudio.

Con esas dimensiones, son poco relevantes como depósitos de agua, que en África oriental son los bosques de montaña, según Prinz.

"En el pasado, el efecto de la nieve era mucho más importante" para el ecosistema "porque el glaciar era mucho más grande", dice Alexandros Makarigakis, hidrólogo de la Unesco.

Pero el Lewis, por ejemplo, se ha vuelto "minúsculo" y "su contribución ya no es la misma", añade.

Y.A. Ibarra--LGdM