

Glaciar South Cascade: dónde creció la glaciología
Durante casi 70 años los científicos han medido, investigado, perforado y se han familiarizado con el Glaciar South Cascade, lo que ha permitido desarrollar y perfeccionar técnicas que ahora se utilizan en todo el mundo.
Generaciones de glaciólogos han estudiado la masa de hielo de movimiento lento, que es uno de los llamados glaciares "de referencia" en Estados Unidos, y han vigilado su evolución a medida que la acción humana calienta la Tierra.
Aunque los glaciares han sido estudiados en Europa al menos desde el siglo XIX, lo que los científicos aprendieron aquí es invaluable.
"Muchos de los métodos científicos que usamos para medir glaciares fueron desarrollados aquí", dijo Andrew Fountain, profesor emérito en la Universidad del Estado de Portland, quien se especializa en glaciares y cambio climático.
Eso incluye el uso de radares de hielo, que permite a los investigadores ver el grosor del hielo en un lugar donde un glaciar probablemente existe desde hace más de un millón de años.
- Cuenca -
El Glaciar South Cascade está en una cuenca en el estado de Washington, en el oeste de Estados Unidos. Se encuentra en la cabecera de la bifurcación sur del río Cascade, que desemboca en el Puget Sound.
El tamaño de la cuenca, de más de 6km2, junto con su sencilla geometría, la convirtieron en un lugar de estudio ideal para los científicos que desean saber cómo sobreviven estos cuerpos dinámicos al mundo cambiante.
Un glaciar es una perenne acumulación de nieve y hielo que siempre se mueve, erosionando las rocas subyacentes y, durante un muy largo período de tiempo, creando valles.
Las medidas comenzaron en el lugar en 1958, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el departamento gubernamental que estudia el medioambiente.
Al año siguiente, el despacho comenzó lo que se conoce como un proyecto de medición de "balance de masas continuo", que lleva la cuenta de la corriente, la precipitación, la temperatura del aire, la presión barométrica, el grosor de la nieve y la densidad, la reducción del hielo, la velocidad en la superficie y su altitud.
- Disminución -
La información recabada allí, así como en otros cuatro glaciares de referencia (tres en Alaska y uno en Montana) provee un registro continuo, capturando sus variaciones en cada temporada y sus cambios anuales.
"Este glaciar tiene el mayor récord de medidas científicas en el hemisferio norte", dijo Fountain.
Durante casi siete décadas, los glaciólogos han podido "medir como el glaciar responde al clima", explicó. Y lo que ven no es bueno, advierte.
"Como puedes imaginar, se ha reducido mucho", y ahora tiene la mitad del tamaño que tenía cuando las mediciones comenzaron, relató.
Con un registro muy completo de sus condiciones, está claro que el aumento de las temperaturas durante la era industrial es el culpable, aseguró Fountain.
Una atmósfera más caliente reduce la cantidad de precipitaciones que caen en forma de nieve, y eleva la temperatura del aire, por lo que la nieve que cae no se mantiene por mucho tiempo.
Aunque puede resultar difícil discernir tendencias a largo plazo a partir de las cantidades de nieve tan dispares que una región puede experimentar de un año a otro, un glaciar en retroceso es un signo evidente de que el equilibrio de la naturaleza está alterado.
"Podemos comprender muy visceralmente que el clima se calienta", dijo.
Desde que el presidente Donald Trump, escéptico del cambio climático, regresó a la Casa Blanca, él y su asesor multimillonario Elon Musk se han enfocado en cortar el gasto gubernamental, y han eliminado decenas de miles de empleos, incluyendo en el área científica.
Esta semana, investigadores de la Agencia de Protección Ambiental, dedicada a asuntos como contaminación, agua limpia y cambio climático, enfrentaron la ola de recortes.
Para Fountain, indistintamente de la razón que un gobierno tenga para reducir el trabajo de los científicos, estos profesionales no deberían ser ignorados.
Cerca de 2% del agua del mundo está contenida en glaciares, y si se derriten, el curso seguirá eventualmente a los océanos, elevará aún más los niveles del mar y amenazará asentamientos humanos a lo largo de decenas de miles de kilómetros de litorales en todo el mundo.
Esto, entre otras razones, explica por qué la ciencia de la glaciología, que maduró en South Cascade, es invaluable, detalla Fountain.
"Que no queramos escuchar un mensaje no significa que no está ocurriendo", agregó.
S.Ramos--LGdM