Ucrania se queda sin opciones ante la orden de Putin de movilizar tropas
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se está quedando sin opciones para enfrentar los avances militares rusos que podrían reducir el tamaño de su país por segunda vez desde 2014.
El presidente ruso Vladimir Putin desafió las advertencias de Occidente y aprobó el lunes el envío de tropas al este de Ucrania para apoyar a los separatistas prorrusos en dos regiones.
Las potencias occidentales intentan decidir si el envío de las llamadas "fuerzas de paz" constituye la temida invasión que los llevaría a imponer sanciones severas.
El peligro de castigar muy duramente a Rusia es que dejaría a Occidente con pocas herramientas en caso de que Putin ordene el ingreso de los 150.000 soldados que, según Kiev y Washington, tienen rodeada a Ucrania.
Pero analistas advierten que el gobernante ucraniano enfrenta un dilema aún mayor.
Señalan que Zelenski no puede ser visto cediendo a la decisión de Putin de tomar una porción del territorio ucraniano.
Pero tampoco puede enfrentar a las poderosas fuerzas armadas rusas y exponerse a una guerra en el vasto territorio de Ucrania.
"Las opciones de Zelenski se han reducido seriamente", señaló Volodimir Fesenko, director del centro de estudios políticos Penta.
"El principal objetivo ahora es evitar una gran guerra. La principal meta es que la guerra no se extienda más allá del frente actual", explicó.
- Recuerdos de Crimea -
Los ucranianos aún recuerdan cómo Putin veladamente envió soldados sin insignias militares a Crimea para una anexión furtiva en 2014.
El Kremlin urgió entonces a los soldados ucranianos en la península cambiar de bando o retirarse.
Ucrania perdió casi toda su flota del mar Negro y la península entera sin que Rusia disparara un tiro.
El analista político independiente Mykola Davydyuk dijo que la carrera política de Zelenski se acabaría rápidamente si Ucrania capitula ante las fuerzas rusas de la misma forma.
"Si empieza a hacer concesiones a Rusia, no podrá sostener la presidencia", según Davydyuk.
Zelenski prometió el martes que iba a analizar la ruptura de relaciones con Moscú y llamó a Occidente a sancionar a Rusia con toda su fuerza.
"Legalmente creo que la agresión ya comenzó", dijo Zelenski a periodistas. "No debemos esperar a que empiece porque los primeros pasos de la agresión ya han sido dados", agregó.
- Guerra real -
Resulta menos claro lo que Ucrania podría hacer contra Rusia en el campo de batalla.
Las fuerzas ucranianas están posicionadas a lo largo del frente con las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
Putin sugirió el martes que su reconocimiento abarca a la totalidad de esas regiones, no solo las áreas controladas por los separatistas.
Eso podría crear las condiciones para el primer choque directo entre las fuerzas rusas y ucranianas desde la independencia de ambos países en 1991, tras el colapso de la Unión Soviética.
Putin también insistió en que desea ver "todos los temas contenciosos" sobre la frontera resueltos mediante el diálogo.
Pocos realmente esperan que Ucrania lance una ofensiva en caso de que las fuerzas rusas ingresen a las zonas bajo control rebelde.
Pero el ejército ucraniano se ha visto reforzado por años de respaldo occidental que le ha dado un poder que no tenía hace ocho años, cuando comenzó a combatir a los insurgentes.
"Lo ocurrido en Crimea no se repetirá. No habrá retirada o concesión de territorios", aseguró Fesenko.
"Sí, esta será una guerra real. Es triste pero es algo que todos deben entender". agregó.
- Aumentar las apuestas -
Antes de su proclama de independencia, Putin hizo un discurso televisivo en el cual llegó a cuestionar el derecho de Ucrania a ser llamado un estado independiente.
"En Ucrania nunca se desarrolló un estado estable", aseguró Putin.
Para el analista Anatoliy Oktysyuk, del centro de estudios Democracy House, lo que Putin hizo fue enviar un mensaje directo a Kiev de que no aceptará su rumbo prooccidental.
"Ahora resulta claro que Putin no va a soltar a Ucrania", señaló Oktysyuk. "Está subiendo la apuesta", dijo.
Analistas creen que la respuesta ucraniana a esta amenaza podría definir la seguridad europea y las relaciones de Occidente con Moscú por los próximos años.
"El discurso de Putin fue una declaración de guerra, no una declaración de independencia de los separatistas", según Davydyuk.
D.Quate--LGdM