Los rusos se acercan a Kiev antes de reunión de alto nivel en Turquía
Las fuerzas rusas seguían avanzando hacia Kiev antes de la primera reunión ministerial entre los beligerantes, prevista este jueves en Turquía, desde el inicio de la invasión de Ucrania por Rusia.
La reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Ucrania y Rusia, en presencia de su homólogo turco, se celebrará este jueves en Antalya, sur de Turquía, al día siguiente del bombardeo ruso de un hospital pediátrico que provocó una ola de indignación.
Los ministros ruso y ucraniano, Serguéi Lavrov y Dmytro Kuleba respectivamente, llegaron a Antalya, donde los esperaba el turco Mevlut Cavusoglu.
En un informe a medianoche local (22H00 GMT del miércoles), el Estado Mayor ucraniano indicó que Rusia seguía su "operación ofensiva" para rodear Kiev, pero también en otros frentes con ataques en Izium, Petrovo, Hrushuvakha, Sumy, Ojtirka o en las regiones de Donetsk y Zaporiyia.
Las columnas de tanques rusos se encontraban el miércoles a unos 15 km de la capital, cerca de Brovary (este de Kiev). Unos 30 km más al este, también hubo combates cerca de Rusaniv, dijeron a AFP soldados ucranianos.
"Las columnas de tanques rusos tomaron ayer dos pueblos a pocos kilómetros. Disparan para asustar a la gente y forzarlas a quedarse en casa, roban lo que pueden para abastecerse y se instalan en medio de los habitantes para que las fuerzas ucranianas no bombardeen", dijo a AFP Volodimir, que vive cerca de Brovary.
El jefe militar de la región de Sumy, Dmytro Jivitsky, indicó que dos mujeres y un niño de 13 años murieron en un bombardeo nocturno en Velyka Pysarivka. También señaló que el jueves se abrirían tres corredores para evacuar civiles de la zona hacia la ciudad de Poltava.
El miércoles, Rusia y Ucrania acordaron treguas temporales para permitir la salida de los civiles atrapados en zona de combate. Según el presidente Zelenski, al menos 35.000 personas fueron evacuadas de Sumy, Energodar y de la periferia de Kiev.
- "Crimen de guerra" -
Estos ceses de hostilidades locales no impidieron el ataque ruso contra el hospital maternoinfantil de la asediada ciudad de Mariúpol, que fue condenado por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski como un "crimen de guerra".
El dirigente compartió videos donde se veían edificios reventados, escombros, hojas de papel volando y cristales esparcidos por el suelo. Un responsable regional dijo que los heridos son empleados del hospital y "no hay ningún niño" afectado.
La Casa Blanca fustigó por su lado el uso "bárbaro" de la fuerza contra civiles, el primer ministro británico, Boris Johnson, denunció un ataque "inmoral" y la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron "el cese inmediato" de los ataques a las instalaciones de salud.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, afirmó, sin negar el ataque, que los "batallones nacionalistas" ucranianos habían evacuado al personal y a los pacientes y que los desplegó en el sitio en posiciones de tiro.
Según la alcaldía de Mariúpol, desde el inicio del asedio ruso de esta ciudad, hace nueve días, han muerto más de 1.200 civiles.
En su último balance el miércoles, la ONU estimó que 516 civiles murieron y más de 800 resultaron heridos en la invasión de Ucrania, que también provocó el éxodo de más de dos millones de personas.
- Negociación -
En el inicio de la tercera semana de conflicto, los jefes diplomáticos de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmytro Kueba, se reunirán con la mediación de su par turco Mevlut Cavusoglu en Antalya (sur de Turquía), en el primer encuentro bilateral de alto nivel desde el 24 de febrero.
Ese día, después de meses amasando tropas cerca de la antigua república soviética, Putin lanzó una invasión a gran escala con el presunto objetivo de "desmilitarizar" y "desnazificar" este país con un gobierno inclinado hacia Occidente.
También argumentó actuar para proteger a los separatistas prorrusos del este de Ucrania, que llevaban desde 2014 luchando contra Kiev, y cuya independencia había reconocido días antes de iniciar el conflicto.
El portavoz diplomático ucraniano, Oleg Nikolenko, tuiteó el miércoles que Kuleba ya se encontraba en Antalya "para conversaciones sobre que Rusia cese sus hostilidades y termine su guerra contra Ucrania". Un responsable turco confirmó también la llegada del ruso Lavrov.
En la víspera, Kuleba aseguró que haría todo lo posible para que estas discusiones "sean lo más eficaces posible", aunque admitió que su esperanza era "limitada".
En las primeras rondas de negociación en Bielorrusia, ambos bandos reconocieron progresos, aunque sin detener los combates.
Zelenski se mostró abierto a llegar acuerdos sobre el estatus de los territorios separatistas prorrusos y a no insistir en su adhesión a la OTAN, mientras que Moscú afirmó que su objetivo no era ocupar Ucrania ni derrocar su gobierno actual.
- Ayuda económica -
Desde el inicio de la contienda, Estados Unidos y sus socios de la OTAN ayudan a Kiev pero evitan implicarse directamente en el conflicto. El miércoles, Washington rechazó definitivamente la oferta de Polonia para hacer llegar aviones de combate a las tropas ucranianas.
Por contra, la Cámara de Representantes de Estados Unidos adoptó un nuevo presupuesto federal que incluye una ayuda de casi 14.000 millones de dólares para Ucrania.
El Fondo Monetario Internacional también aprobó el miércoles una ayuda de urgencia de 1.400 millones de dólares para este país del Este de Europa.
En Rusia, las sanciones occidentales empiezan a pesar en la población, que también ha visto la marcha de numerosas empresas internacionales. Las últimas fueron los gigantes japoneses del videojuego Sony y Nintendo, que suspendieron sus envíos al país.
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X.Quintero--LGdM