La campaña electoral limita a Macron en plena ofensiva europea en Ucrania
En plena ofensiva diplomática europea en Ucrania, la elección presidencial limita la capacidad de acción del mandatario francés, Emmanuel Macron, pero le permite atacar a su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, por su proximidad con Rusia.
Como en Líbano en 2020, cuando fue el primer líder extranjero en visitar Beirut tras la explosión del puerto, muchos pensaban que viajaría rápidamente a Kiev tras la retirada de las fuerzas rusas de las afueras de la capital a finales de marzo.
Pero, en cambio, el primer responsable de un país del G7 en recorrer las calles de Kiev junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fue el primer ministro británico, Boris Johnson, quien en un viaje sorpresa el sábado anunció más ayuda militar para Ucrania.
La víspera, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, tomaron la misma ruta en tren desde la Polonia vecina para prometer a Ucrania un "futuro europeo".
"Macron tiene las manos atadas. Es típicamente su tipo de viaje, pero está en campaña. Se vería como una instrumentalización de la política exterior con fines electorales", según François Heisbourg, de la Fondation pour la Recherche Stratégique (FRS).
"Salvo una calamidad de especial alcance, como el uso masivo de armas químicas contra civiles, es difícil que tome la iniciativa" en Ucrania hasta la segunda vuelta de la presidencial del 24 de abril, explicó a la AFP este analista.
- "Complacencia" -
El jefe de Estado saliente encabezó la primera vuelta de la presidencial el domingo, pero el "partido de vuelta" el 24 de abril contra su rival de extrema derecha, a la que ya ganó en 2017, se anuncia abierto según los sondeos.
Aunque en un primer momento su aura presidencial se vio reforzada por la guerra en Ucrania y su intento de mediación entre Kiev y Moscú, sufrió finalmente por una entrada tardía en campaña, cuyo principal tema de debate fue el poder adquisitivo.
Su rival se presentó así como la defensora de las clases populares, en un contexto de aumento de los precios de la energía y de la inflación, lo que le obliga a bajar al barro electoral para debatir de las principales preocupaciones de los franceses.
"El impacto inmediato del conflicto ha sido aumentar los precios de la energía y crear una preocupación sobre el poder adquisitivo. Esto ha jugado a favor del programa de Le Pen", según Michel Duclos, asesor especial del centro de reflexión Institut Montaigne.
Pero Marine Le Pen está también el punto de mira por sus vínculos con Rusia. Su presidente Vladimir Putin la recibió en el Kremlin en 2017 y su partido sigue devolviendo un préstamo de unos nueve millones de euros (9,8 millones de dólares) a un acreedor ruso.
El presidente-candidato la acusa así de "complacencia" con Putin y de ser "dependiente de Rusia". Todo ello en un contexto en Francia en el que, según el exembajador Duclos, "un 74%" de los ciudadanos apoya a Ucrania.
- "Mano tendida" -
En la primera vuelta, el discurso muy radical de Éric Zemmour, el otro candidato de extrema derecha, ayudó a Le Pen a presentarse como menos radical, incluso sobre la cuestión de Rusia. Sin el excomentarista, "la verdad será más cruda", según Duclos.
La heredera del Frente Nacional recuerda que Rusia es un gran país en el concierto de naciones y que el propio mandatario habló más con el presidente ruso, incluso tras el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero.
Macron "fue muy lejos con su mano tendida a Rusia, pero nunca cedió en lo esencial" y se alineó siempre con los europeos, constata el experto, para quien el centrista podría captar así una parte del electorado rusófilo.
Por su parte, Le Pen podría juzgar la baza del impacto en el poder adquisitivo de las sanciones impuestas a Rusia, pero esto podría volvérsele en contra si aparecen nuevas imágenes de atrocidades perpetradas por el ejército ruso en Ucrania.
Y la ofensiva rusa en la región ucraniana del Donbás (este) es inminente, según el ministerio ucraniano de Defensa. "La batalla será increíblemente dura", advierte François Heisbourg.
A.Sandoval--LGdM