La resistencia ucraniana enfrenta una situación crítica en Mariúpol
Los últimos combatientes ucranianos en Mariúpol se niegan a rendirse, pero reclamaron el jueves a la comunidad internacional "garantías de seguridad", en momentos en que las fuerzas rusas están por tomar control de esta ciudad estratégica del sureste de Ucrania.
"Estamos dispuestos a salir de Mariúpol con la ayuda de un tercero", con armas "para salvar a la gente que se nos ha confiado", indicó el jueves por Telegram Sviatoslav Palamar, comandante adjunto del batallón Azov.
Según las autoridades ucranianas, centenares de civiles carentes de alimentos y agua se refugiaron en la planta siderúrgica de Azovstal con el 36º batallón Azov.
Palamar llamó al "mundo civilizado" a servir de "garante de seguridad" y afirmó que los dos últimos batallones ucranianos en la ciudad no aceptan "las condiciones de la Federación Rusa sobre la entrega de armas y la captura de nuestros defensores".
"La situación es difícil, incluso crítica" en la inmensa planta, última isla de resistencia en este puerto en el sur de la región de Donbás donde se refugian "alrededor de un millar de civiles, mujeres y niños", y "centenares de heridos", según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Los civiles bloqueados al interior de la planta, cuyo número es imposible confirmar de manera independiente, "tienen miedo por los bombardeos constantes", agregó Palamar.
Horas antes, Kiev apuntó a una negociación para sacar a los refugiados de la planta.
"Estamos dispuestos a celebrar una 'sesión especial de negociaciones' en Mariúpol. Para salvar a nuestra gente, (el batallón) Azov, los soldados, los civiles, los niños, los vivos y los heridos. Todos", imploró el miércoles en Twitter Mijailo Podoliak, consejero presidencial ucraniano y negociador con Rusia.
Moscú, que ha lanzado varios ultimátums a los defensores de Mariúpol, está decidido a tomar este puerto, lo que le permitiría enlazar Crimea, que anexionó en 2014, con las repúblicas separatistas prorrusas en Donbás.
El corredor humanitario, que había sido negociado para permitir el miércoles la evacuación de civiles de Mariúpol, "no funcionó", aseguró la viceprimera ministra ucraniana Irina Vereshchuk.
Reprochó a los rusos haber violado el alto el fuego y bloqueado los vehículos, mientras que Moscú acusó a "las autoridades de Kiev de haber cínicamente hundido esta operación humanitaria".
- "¡Salgan!" -
En el este, el ministerio ucraniano de Defensa informó el miércoles de que se produjeron "intentos de asalto" a las localidades de Sulyguivka y Dibrivné, en la región de Járkov, así como a Rubijné y Severodonetsk, en la región oriental de Lugansk.
"La situación se complica de hora en hora", escribió en Telegram el gobernador de Lugansk, Sergei Gaidai, quien llamó a los civiles a evacuar. "Pónganse a salvo (...) ¡Salgan!", escribió.
Los bombardeos se intensifican también en el sur, en especial en las ciudades de Mala Tokmachka y Orijov, 70 km al sureste de Zaporiyia, constató un periodista de AFP.
Aunque la guerra parecía lejana la semana pasada, ahora con los ataques rusos "las casas tiemblan y es mucho más frecuente", contó Vitaly Dovbnia, habitante de Orijov, quien dijo tener una maleta lista en su coche para huir.
Un alto cargo del Pentágono indicó que Rusia ha aumentado su presencia militar en el este y sur de Ucrania.
- Misil balístico -
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el miércoles el éxito de una nueva prueba de misil balístico "que hará pensar dos veces a quienes pretendan amenazar a nuestro país".
El disparo fue un ensayo de "rutina" y no constituye "una amenaza" para Estados Unidos y sus aliados, relativizó el Pentágono.
"Esta nueva fase" de la guerra, como la calificó el martes el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, será tenaz, sobre todo porque Ucrania está recibiendo más armas pesadas que los países occidentales antes titubeaban en entregarle.
Después de muchas dudas, Israel indicó el miércoles que acepta por primera vez enviar equipos de protección (cascos y chalecos antibalas) al ejército ucraniano, mientras que Noruega anunció haber enviado un centenar de misiles antiaéreos de fabricación francesa a Ucrania.
En una visita a Kiev, donde se reunió con Zelenski, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró que la Unión Europea hará "todo lo posible para apoyar (a Ucrania) y garantizar que Ucrania gane la guerra".
En tanto, las personalidades rusas están cada vez más aisladas en el escenario internacional.
Al no conseguir la exclusión de Moscú del G20, los ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 boicotearon las sesiones cuando los representantes rusos debían tomar la palabra.
Igualmente, Wimbledon se convirtió en el primer torneo de tenis en separar individualmente jugadores, al excluir a los rusos y bielorrusos de la edición 2022 del evento, una decisión duramente criticada por la ATP y la WTA, y calificada como "loca" por el número uno mundial, Novak Djokovic.
V.Vega--LGdM