EEUU anuncia regreso de diplomáticos a Ucrania y nueva ayuda militar
Los jefes estadounidenses de la diplomacia, Antony Blinken, y la defensa, Lloyd Austin, visitaron Ucrania el domingo por primera vez desde el inicio de la invasión rusa, y anunciaron el regreso progresivo de los diplomáticos de su país a Kiev.
El viaje de los altos cargos del gabinete del presidente Joe Biden coincide con el inicio del tercer mes de la guerra, que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
Anunciaron también una ayuda suplementaria de más de 700 millones de dólares.
Los dos secretarios estuvieron el domingo en Kiev, donde se reunieron con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y regresaron el lunes por la mañana a territorio polaco, confirmaron autoridades estadounidenses.
Blinken dijo que Biden tiene previsto designar en los próximos días a la actual embajadora de su país en Eslovaquia, Bridget Brink, como nueva jefa diplomática en Kiev, un cargo vacante desde 2019.
Aunque varios países europeos ya reabrieron sus embajadas en Kiev, el regreso de los diplomáticos estadounidenses será gradual, según un funcionario del departamento de Estado.
"Desde el inicio de las hostilidades, hemos tenido un equipo al otro lado de la frontera en Polonia que ha hecho este trabajo (diplomático) para nosotros", dijo el funcionario a periodistas que aguardaban a Blinken y Austin del lado polaco de la frontera.
"Comenzando esta semana, miembros de ese equipo podrán realizar visitas diarias a Ucrania", indicó el funcionario. "Al final (podrán) reanudar su presencia en Kiev".
Washington ordenó la salida de sus diplomáticos en Kiev en las semanas previas a la invasión rusa.
Estados Unidos brindará otros 700 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, incluyendo unos 300 millones de dólares para la compra de armas.
El resto de la ayuda será para los aliados regionales de Ucrania que necesitan reabastecerse luego de enviarle armas a Kiev.
- Mariúpol cerca de colapso -
La visita de los jerarcas estadounidenses se dio en momentos que las defensas del estratégico puerto sureño de Mariúpol están "a punto del colapso", y Ucrania está urgida de armas ofensivas, según Oleksiy Arestovych, asesor de Zelenski.
"Mientras no haya (armas) ofensivas, habrá una nueva Bucha cada día", dijo en una entrevista en el popular canal de YouTube de un exabogado ruso, en referencia al suburbio capitalino donde la ONU dijo que documentó la matanza de unos 50 civiles.
Estados Unidos ha sido un importante donante financiero y militar para Ucrania, y un patrocinador clave de las sanciones contra Rusia, pero no había enviado altos cargos a Kiev, mientras varios gobernantes europeos sí viajaron allí para expresar su respaldo.
El viaje coincide también con las celebraciones de la pascua en el país mayoritariamente ortodoxo.
Pero mientras los ucranianos conmemoraban una pascua sombría, las fuerzas rusas no daban señal de atenuar sus ataques.
Cinco civiles murieron y otros cinco fueron heridos el domingo en Donetsk, dijo el gobernador de la asediada región oriental, Pavlo Kirilenko. Las autoridades reportaron un muerto más en Járkov, en el noreste.
Un día antes, un ataque de misiles en el puerto de Odesa dejó ocho muertos y al menos 18 heridos, según Zelenski, quien dijo que cinco misiles cayeron en la ciudad histórica. Aseguró que había una bebé entre los muertos.
El ministerio ruso de Defensa aseguró que el ataque apuntó a un depósito de armas foráneas cerca de Odesa, una ciudad que había gozado de cierta calma desde el inicio de la guerra.
Zelenski acusó a Rusia de ser un estado terrorista que devastó Mariúpol con semanas de bombardeo sin tregua.
Y con miles de sus combatientes y civiles en condiciones cada vez más precarias, Kiev dijo el domingo que invitó a Moscú a conversar cerca de la planta de acero Azovstal, donde se refugian soldados ucranianos en Mariúpol.
"Invitamos a los rusos a sostener una ronda especial de diálogo en el sitio, justo al lado de los muros de Azovstal", indicó Arestovych.
No hubo una respuesta inmediata de Rusia. Su presidente, Vladimir Putin, dijo que ordenó a sus fuerzas no atacar la planta, pero los ucranianos dicen que los ataques continuaron sin tregua.
- Pausa para salvar vidas -
El domingo, el coordinador de la crisis ucraniana, Amin Awad, pidió un "fin inmediato" de los combates en Mariúpol para permitir la salida de los civiles atrapados.
"Las vidas de decenas de miles, incluyendo mujeres, niños y ancianos, están en juego en Mariúpol", dijo Awad en un comunicado.
"Necesitamos una pausa en los combates para salvar vidas", agregó.
El llamado se dio tras el fracaso del último intento por evacuar a los civiles de Mariúpol.
En un mensaje publicado el domingo en redes sociales, Sviatoslav Palamar, subcomandante del derechista Batallón Azov, que se refugia en los túneles subterráneos de la planta de acero, dijo que las fuerzas rusas continúan atacando Azovstal.
"El enemigo continúa los ataques aéreos, artillería del mar (...) tanques enemigos continúan atacando y la infantería intenta asaltar".
Mariúpol, que el Kremlin asegura haber "liberado", es clave para los planes rusos de abrir un puente terrestre hacia Crimea, bajo ocupación rusa.
Esta semana, un alto cargo militar ruso dijo que la meta de Moscú es tomar control total de la región oriental de Donbás y el sur de Ucrania.
Más de cinco millones de ucranianos han huido del país y millones más han sido desplazados internamente, según las autoridades.
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D.Torres--LGdM