Justicia rusa examina apelación del opositor Navalni contra pena de nueve años de cárcel
Un tribunal de Moscú comenzó este martes a examinar la apelación interpuesta por el opositor ruso Alexéi Navalni a la condena a nueve año de prisión dictada en marzo por cargos que sus partidarios afirman que están motivados políticamente.
Esta audiencia se produce en un momento en el que las autoridades rusas intentan silenciar lo que queda de la oposición y Moscú desarrolla una operación militar en Ucrania, que ha dejado miles de muertos y cerca de diez millones de desplazados.
Navalni, uno de los críticos más prominentes del presidente ruso, Vladimir Putin, compareció en marzo ante un tribunal que extendió su condena a nueve años por cargos de fraude y desacato.
Actualmente está cumpliendo una condena de dos años y medio de prisión en una cárcel a 100 kilómetros de Moscú por violar su libertad condicional en un caso anterior también por fraude.
El martes, Navalni participó en la audiencia por videoconferencia, detrás de los barrotes de la celda donde está recluido.
Vestido con el uniforme de presidiario negro, Navalni le pidió al juez que posponga la audiencia una semana para poder reunirse con su familia antes de ser trasladado a otra colonia penitenciaria, informó un periodista de la AFP.
El juez dictaminó que la audiencia continuará hoy, pero que el veredicto será anunciado después de que Navalni tenga la cita con su familia.
Si esta nueva sentencia en su contra se confirma, este opositor de 45 años va a ser transferido a una colonia con un régimen muy estricto, con condiciones de reclusión mucho más duras y con menos visitas.
Esta sentencia reemplazaría la condena por dos años que recibió en febrero del año pasado, por lo que con el tiempo que ya lleva en prisión, Navalni tendría que pasar otros ocho años preso.
- "Extremistas" -
Según los nuevos cargos, los investigadores acusan a Navalni de robar millones de dólares para su uso personas de las donaciones recibidas para sus organizaciones políticas.
Navalni ganó notoriedad con un blog en el que denunciaba la corrupción y antes de ser encarcelado movilizó varias protestas en toda Rusia.
En 2018 intentó presentarse como candidato a la presidencia pero fue impedido de concurrir en la elección en la que Putin aseguró un cuarto mandato.
Pese a su encarcelamiento, el equipo de Navalni sigue publicando investigaciones sobre la riqueza de las élites rusas que acumulan millones de visitas en YouTube.
En 2020, Navalni sobrevivió a un intento de envenenamiento con una toxina nerviosa, pero pese a las acusaciones, el Kremlin niega cualquier responsabilidad en el ataque.
Tras ser tratado en Alemania, volvió a Rusia en 2021 y fue arrestado pese a la condena generalizada a nivel internacional y a las sanciones impuestas por países occidentales.
Tras su arresto, las organizaciones políticas vinculadas a Navalni fueron declaradas como "extremistas" y prohibidas, lo que obligó a muchos de sus activistas a huir del país.
Rusia ha intensificado la presión contra los medios independientes y las organizaciones no gubernamentales, declarándolas como "agentes extranjeros" y muchas de ellas han cerrado por miedo a ser procesadas.
En un intento de controlar aún más la información a la que accede la opinión pública local, las autoridades han bloqueado el acceso a redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter.
F.Castillo--LGdM