Combatientes ucranianos de la acería de Mariúpol se rinden tras meses de batalla
Rusia anunció este jueves que 1.730 militares ucranianos atrincherados en la acería Azovstal de Mariúpol se rindieron esta semana, tras una batalla que se ha vuelto emblemática de esta guerra que dura ya casi tres meses.
Entre ellos hay 80 heridos trasladados a un hospital en el territorio controlado por Rusia en el este de Ucrania, indicó el ministerio de Defensa ruso.
El ministerio difundió un video que muestra a soldados saliendo de la planta, algunos con muletas. Soldados rusos los cachean e inspeccionan sus mochilas.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, habría "cientos de prisioneros de guerra ucranianos" de la planta de Mariúpol, una ciudad sobre el mar de Azov, arrasada por semanas de bombardeos rusos.
Pese a la caída de Mariúpol, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que la invasión rusa era "un fracaso absoluto" y aseguró que su pueblo se mantiene "fuerte, inquebrantable, valiente y libre".
- "Asegurar la solvencia de Kiev" -
En el frente económico, los países del G7 se reúnen este jueves y viernes en Alemania para apoyar a la economía ucraniana.
La invasión ha hundido la economía de esta exrepública soviética y provocado un déficit de 5.000 millones de dólares mensuales.
La guerra está causando también una inflación de los precios alimentarios en todo el mundo, especialmente en las naciones en desarrollo.
Rusia y Ucrania producen el 30% del trigo mundial, con lo que el conflicto "amenaza con hacer caer a decenas de millones de personas en la inseguridad alimentaria, la malnutrición, el hambre", advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió en un foro en Panamá que esta inflación puede llevar a "una gran inquietud y tensión política" en Latinoamérica.
- Ucrania pierde terreno en el este -
En el ámbito militar, las fuerzas ucranianas están perdiendo lentamente terreno en el frente oriental del Donbás, una cuenca minera controlada parcialmente por separatistas prorrusos desde 2014.
Al menos 12 personas murieron y 40 resultaron heridas en bombardeos rusos en la ciudad ucraniana de Severodonetsk (este), sobre la cual las tropas rusas tratan de cerrar el cerco, informó el gobernador regional.
Un equipo de la AFP constató que esta ciudad industrialse había convertido en un campo de batalla.
"No sabemos quién está disparando, ni desde dónde", exclama un hombre de 55 años, que vive con otros en un sótano. "Es como si estuvieran jugando".
"No sé cuánto tiempo podremos aguantar", dice Nella Kachkina, de 65 años.
En cambio, la situación se apacigua en Kiev, donde Estados Unidos reabrió su embajada cerrada desde el 14 de febrero, diez días antes del inicio d ela invasión rusa.
La operación militar lanzada por Moscú el 24 de febrero ha empujado a Suecia y Finlandia a acercarse a la OTAN.
El principal escollo a esa adhesión es Turquía, que acusa a los dos países nórdicos de acoger a extremistas separatistas del Kurdistán, en conflicto desde hace décadas con Ankara.
El presidente Joe Biden recibió a la primera ministra sueca y al presidente finlandés y aseguró que ambos países cumplen "todos los requisitos" y cuentan con "el apoyo total y completo de Estados Unidos" para ingresar en la alianza militar transatlántica.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que justificó en parte la invasión de Ucrania por el riesgo de expansión hacia sus fronteras de la OTAN, dijo esta semana que el ingreso de los países nórdicos a la organización no suponía "una amenaza directa".
"Pero la expansión de infraestructura militar a estos territorios va a generar ciertamente una respuesta nuestra", advirtió.
- "Pido perdón" -
Más de seis millones de ucranianos han huido al extranjero y más de ocho millones se convirtieron en desplazados internos, escapando de las tropas rusas que acumulan acusaciones de atrocidades.
El primer soldado ruso juzgado en Ucrania por crímenes de guerra pidió "perdón" ante un tribunal de Kiev al detallar cómo mató a un civil al inicio de la invasión rusa.
La fiscalía pidió condenarlo a prisión perpetua, la pena máxima en Ucrania.
El gobierno ruso dijo que no disponía de información sobre el caso, pero indicó que la mayoría de denuncias en Ucrania son "falsas" o meros "montajes".
burs-qan/dbh/zm/mar/meb/js
R.Espinoza--LGdM