España invertirá 12.000 millones de euros en el sector de semiconductores
El gobierno español aprobó un plan este martes por 12.000 millones de euros (12.850 millones de dólares) para desarrollar la industria de los semiconductores, buscando convertir a España en un "referente" de un sector estratégico que enfrenta problemas de escasez.
Con esta iniciativa, financiada con fondos del plan europeo de recuperación poscovid-19, "España inicia una carrera de fondo para convertirse en un referente en la industria de los semiconductores", aseveró en Twitter el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
El objetivo es "crear un ecosistema sólido para el futuro de la computación en Europa y atraer grandes inversiones en semiconductores", abundó Sánchez, quien se reunió este martes en Davos con el presidente del gigante estadounidense de semiconductores Intel, Pat Gelsinger, y con el de Qualcomm, Cristiano Amon.
La ministra española de Economía, Nadia Calviño, afirmó que este proyecto será el más "ambicioso" de los hasta ahora lanzados en el marco del plan de recuperación europeo, y que supondrá un impulso para el conjunto "de la economía española".
"Se trata de desarrollar de manera integral las capacidades de diseño y de producción" de semiconductores en España, "abarcando toda la cadena de valor, desde el diseño hasta la fabricación de los chips", precisó Calviño en rueda de prensa, al término de un consejo de ministros.
Fabricados principalmente en Asia, los semiconductores son indispensables para la fabricación de vehículos, teléfonos inteligentes o equipos médicos.
El año pasado, representaron un mercado mundial de 600.000 millones de euros (642.604 millones de dólares), según la consultora francesa Yole Développement
Pero el sector sufre desde hace un año de serios problemas para satisfacer los pedidos, debido a la escalada en la demanda de productos electrónicos y a las perturbaciones en las cadenas de suministro por la crisis sanitaria.
Según los fabricantes, la escasez continuará hasta 2023 o 2024.
Esta situación llevó a la Comisión Europea a anunciar a principios de febrero un plan por unos 43.000 millones de euros (unos 46.000 millones de dólares) para reducir la dependencia de la producción asiática.
La iniciativa autoriza a los Estados miembros a destinar ayudas públicas a la industria del sector, que incluye empresas extranjeras.
En estos momentos, "la producción europea (representa) aproximadamente el 10% de la fabricación mundial", pero con este plan, dentro del cual se inscribe el anuncio español, el objetivo es elevarla al "20%", indicó Nadia Calviño.
H.Jimenez--LGdM