Implacable avance de las tropas rusas en el este de Ucrania
Rusia intensificó el martes su ofensiva militar contra los últimos focos de resistencia en el este de Ucrania y se dijo decidida a alcanzar todos sus "objetivos", sin límite de plazos, en la guerra que entró en su cuarto mes.
Las tropas rusas centran actualmente su ataque en Lugansk, en la cuenca minera del Donbás, donde la situación "empeora a cada hora", declaró el gobernador regional, Serguéi Gaidai.
Como parte de la maniobra de envolvimiento, tratan de rodear las localidades de Severodonetsk y Lysychansk, situadas a unos 100 km de Lugansk.
Severodonetsk es bombardeada "las 24 horas del día" por los rusos, que "utilizan la táctica de tierra arrasada", afirmó previamente Gaidai.
El líder separatista de Donetsk (otra región de la cuenca del Donbás), aseguró que las tropas rusas y las "milicias populares" prorrusas habían ingresado en Limán y que trataban de hacerse con el control total de esa localidad, situada a 60 km de Severodonetsk.
La cuenca del Donbás está parcialmente controlada desde 2014 por los separatistas prorrusos.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, afirmó que Moscú "continuará con la operación militar especial hasta que se cumplan todos sus objetivos, poco importa la enorme ayuda occidental al régimen de Kiev ni la presión sin precedentes de las sanciones" aplicadas contra Rusia.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, indicó que las operaciones militares durarán el tiempo que sea necesario. "No estamos apurados para cumplir con un plazo", afirmó.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, con los objetivos declarados de "desnazificar" Ucrania, defender a las poblaciones de habla rusa e impedir una eventual integración de la exrepública soviética a la OTAN.
- "Estado terrorista" -
Rusia concluyó la semana pasada la conquista de Mariúpol (sureste), devastada por semanas de asedio y bombardeos.
De ese modo, pudo establecer un nexo terrestre entre la región del Donbás y la península de Crimea, anexionada en 2014.
La caída de Severodonetsk le permitiría afianzar su control del este.
El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, acusó a las "fuerzas de ocupación rusas" de comportarse como un "Estado terrorista", en una intervención virtual ante Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
El gobierno ucraniano urgió a los países occidentales a enviarle más armas.
Entre el material entregado figura el sistema lanzamisiles antibuques Harpoon prometido por Dinamarca, que podría ayudar a romper el bloqueo naval ruso frente al puerto de Odesa, en el mar Negro.
Ese bloqueo paraliza la exportación de millones de toneladas de trigo, con temores de que genere una crisis alimentaria mundial.
"Millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza y la inseguridad alimentaria si continúa el conflicto en Ucrania", dijo Lola Castro, directora para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), con sede regional en Panamá.
Las potencias occidentales buscan desde el inicio del conflicto presionar a Rusia con crecientes sanciones económicas.
Estados Unidos anunció el martes que pondrá fin a una exención que permite a Rusia pagar sus compromisos externos con dólares, lo que expone a Moscú a un default de su deuda.
La Unión Europea (UE) suspendió los aranceles de importación de productos ucranianos, para ayudar a Kiev, pero parece poco probable que imponga un embargo inminente sobre el petróleo ruso, por la tenaz oposición de Hungría.
El primer ministro ultranacionalista de Hungría, Viktor Orban, decretó un nuevo estado de emergencia, alegando la necesidad de enfrentar las consecuencias de la guerra en la vecina Ucrania.
La guerra en Ucrania está trazando además nuevas fronteras en el mapa de seguridad en Europa, después de que Suecia y Finlandia, dos países tradicionalmente no alineados militarmente, presentaran sus candidaturas de adhesión a la OTAN.
Suiza anunció que los días 4 y 5 de julio será sede de una conferencia internacional destinada a captar fondos para la reconstrucción de Ucrania.
"La invasión [de Ucrania] puede ser el inicio de la Tercera Guerra Mundial y nuestra civilización podría no sobrevivir", a menos que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea "derrotado", afirmó en Davos el multimillonario estadounidense George Soros.
- 234 niños muertos -
En tres meses, miles de personas, civiles y militares, murieron sin que haya un balance preciso. Solo en Mariúpol, las autoridades calculan 20.000 muertos.
El despacho de la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, denunció que 234 niños han muerto y que 433 sufrieron heridas heridos a lo largo del conflicto.
El gobierno ucraniano cifra las bajas militares rusas en 29.200 hombres, aunque fuentes militares occidentales reducen ese balance a 12.000 soldados.
El Kremlin ha admitido "pérdidas importantes", en tanto que Kiev no ha dado ninguna indicación sobre sus bajas.
Y.A. Ibarra--LGdM