EEUU se despide del expresidente Jimmy Carter con un funeral de Estado
Los estadounidenses se despedirán este jueves de su expresidente Jimmy Carter con un funeral de Estado en la catedral de Washington para honrar a un hombre "decente", en palabras de Joe Biden.
Desde el sábado las banderas ondean a media asta en todo el país y se suceden los homenajes al demócrata, fallecido el 29 de diciembre a la edad de 100 años en su estado natal de Georgia, donde será enterrado junto a su esposa Rosalynn, con quien estuvo casado durante 77 años.
El ataúd, cubierto con la bandera, llegó el martes a Washington y se instaló una capilla ardiente en la rotonda del Capitolio, para que los ciudadanos pudieran homenajearlo desfilando en silencio.
El funeral de Estado en la catedral contará con la asistencia de los cuatro expresidentes vivos: Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump.
Este último le rindió tributo el miércoles en el Capitolio junto a su esposa Melania, días antes de suceder al presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
En una entrevista con USA Today publicada el miércoles, Biden contó que hace cuatro años, cuando se vieron por última vez, el propio Carter le pidió que fuera él quien pronunciara la elegía fúnebre.
- "Un hombre decente" -
"Carter era un hombre decente. Creo que Carter veía el mundo no desde aquí, sino desde aquí, donde todos los demás viven", afirmó el presidente demócrata haciendo un gesto con la mano desde encima de su cabeza hacia el corazón.
Carter, que cumplió un solo mandato antes de su derrota ante Ronald Reagan en 1980, era considerado ingenuo y débil en los círculos políticos de Washington, e incluso en su propio partido.
Pero con el paso de los años la imagen que se tenía de este ferviente cristiano evangélico fue cambiando gracias a sus logros, como la negociación de un acuerdo de paz entre Israel y Egipto.
También recibió elogios por sus esfuerzos humanitarios tras dejar la presidencia y un Premio Nobel de la Paz en 2002.
Carter, conocido por su amplia sonrisa, centró su mandato en los derechos humanos, la justicia social y los valores democráticos.
Su política hacia América Latina fue un reflejo de ello. Su administración denunció los abusos de las dictaduras militares del Cono Sur, retiró el apoyo al régimen de Anastasio Somoza en Nicaragua y se comprometió a devolver el Canal de Panamá a los panameños.
También acordó con el régimen de Fidel Castro en Cuba la reapertura de las sedes diplomáticas bajo la forma de Sección de intereses.
James Earl Carter Jr., su nombre completo que rara vez usaba, nació el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia, al sur de Atlanta, una pequeña localidad donde vivió la mayor parte de su vida.
Después de siete años en la Marina, donde trabajó en el programa de submarinos nucleares y llegó a teniente, regresó a casa para administrar la granja familiar de cultivo de maní.
- "Sed de justicia" -
Pero la política tocó a su puerta. Fue senador estatal de Georgia en la década de 1960 y luego gobernador en 1971. Pocos años después lanzó la candidatura a la Casa Blanca.
Carter desembarcó en Washington en 1977 y disfrutó de dos años con altos índices de aprobación.
El final de su mandato quedó marcado por la toma de la embajada estadounidense en Teherán por islamistas radicales en 1979 y la segunda crisis petrolera.
Es "uno de los servidores públicos más decentes y humildes que hayamos visto jamás", dijo de él Chuck Schumer, el líder de los demócratas en el Senado.
"Fue una encarnación viviente del liderazgo a través del servicio, la compasión y la sed de justicia para todos", concluyó.
Se ha declarado el jueves día de luto nacional y las oficinas federales permanecerán cerradas.
S.Moreno--LGdM