Zelenski viaja cerca de Severodonetsk, donde Ucrania recupera terreno
Las tropas ucranianas están recuperando parte del terreno cedido a los rusos en Severodonetsk, una estratégica ciudad en la región oriental del Donbás, cuya línea de frente visitó el presidente Volodimir Zelenski.
"La mitad de la ciudad está realmente controlada por nuestras fuerzas", que estarían progresando, aseguró el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai, en una entrevista difundida por redes sociales.
Aun así, el dirigente local llamó a la prudencia y, basándose en comunicaciones interceptadas al comando ruso, advirtió de una posible intensificación de la ofensiva de Moscú para tomar por completo esta urbe industrial "de aquí al 10 de junio".
Para Moscú, que días atrás se había hecho con casi toda la ciudad, conquistar Severodonetsk sería una palanca para hacerse completamente con la cuenca minera del Donbás, controlada parcialmente por separatistas prorrusos desde 2014.
La resistencia ucraniana en Severodonetsk "continuará probablemente captando la atención de las fuerzas rusas en la región de Lugansk y causará vulnerabilidades en los esfuerzos defensivos rusos en la región de Járkov [noreste] y a lo largo del eje meridional", analizó el domingo el Instituto del Estudio de la Guerra (ISW) de Estados Unidos.
- "Una tragedia" -
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski anunció en su mensaje de video cotidiano que había visitado el domingo a las tropas en Lysychansk, ciudad vecina de Severodonetsk separada únicamente por el río Donets.
En su viaje, Zelenski se desplazó también a Zaporiyia, al sur del país, donde se reunió con personas huidas de la ciudad portuaria de Mariúpol (sureste), devastada tras meses de bombardeos de los rusos que consiguieron tomarla por completo a finales de mayo.
"Cada familia tiene su historia. La mayoría estaban sin hombres", dijo. "Un marido fue a la guerra, otro estaba cautivo, otro desgraciadamente murió. Una tragedia. Sin hogar, sin su persona querida", añadió.
Aunque los combates se concentran en el sur y el este, particularmente en Severodonetsk, "Kiev se mantiene como el objetivo principal del ocupante ruso", dijo el domingo la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Malyar, que pidió "apoyo constante" de Occidente.
La capital ucraniana fue blanco de varios proyectiles el domingo por la mañana por primera vez desde finales de abril.
Moscú aseguró haber atacado un taller de reparación de vagones de mercancías, en el sureste de Kiev a 10 km del centro, y haber destruido blindados suministrados a Ucrania por países de Europa del Este.
"Misiles de alta precisión y de largo alcance disparados por las fuerzas aeroespaciales rusas sobre el suburbio de Kiev destruyeron tanques T-72 entregados por países de Europa del Este y otros blindados", declaró el vocero del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
Responsables ucranianos y testigos en el lugar lo desmintieron. "No hay ningún material militar ahí, pero ellos bombardean en cualquier lugar", dijo Leonid, un trabajador de 63 años de uno de los lugares bombardeados.
"Es otro ejemplo de falsificación fabricada por Rusia para justificar esta guerra brutal contra Ucrania", dijo a AFP el director adjunto del consejo de vigilancia de la empresa ferroviaria ucraniana, Serhii Leshchenko.
AFP pudo constatar la destrucción de varios hangares y un enorme cráter causado por un obús, mientras los bomberos seguían trabajando para extinguir un pequeño incendio.
- Derrota en Gales -
En la cadena televisiva Rossiya-1, el presidente ruso Vladimir Putin amenazó con "atacar objetivos que no hemos atacado hasta el momento" si Ucrania recibía misiles de largo alcance de los países occidentales.
A pesar de esta advertencia, Londres anunció el envío a Kiev de lanzaproyectiles con un alcance de 80 kilómetros que complementarán los sistemas de misiles avanzados Himars prometidos la semana anterior por Estados Unidos.
A más de 2.000 kilómetros de Kiev, un partido captó la atención de muchos ucranianos: la final del repechaje para el Mundial-2022 entre su selección y Gales en Cardiff.
Enardecidos por una bandera firmada por soldados en el frente, los jugadores ucranianos pusieron todo para llevarse el partido: ganas, competitividad, técnica, táctica...
Pero les faltó efectividad de cara a portería y acabaron derrotados (1-0) con un gol en propia puerta de su capitán Andriy Yarmolenko tras desviar una falta lanzada por el galés Gareth Bale.
En un bar de Kiev, la ilusión inicial se convirtió en silencio con el pitido final. "Una victoria hoy habría añadido mucha energía positiva. Pero los chicos lucharon", dijo Igor Kobzar, ingeniero informático de 27 años.
Sin embargo, "la vida continúa. Hoy tenemos batallas mucho más importantes, no en el campo de fútbol, sino en el campo de batalla", añadió.
X.A. Mendez--LGdM