

El futuro jefe de gobierno alemán defiende ante el Parlamento su fuerte aumento del gasto en Defensa
El futuro jefe de gobierno de Alemania, Friedrich Merz, defendió este jueves ante el Parlamento sus planes de aumentar fuertemente los gastos en Defensa e infraestructura, en un momento en que el giro de la política estadounidense obliga a Europa a asumir una mayor responsabilidad en su seguridad.
Merz se ha comprometido a impulsar sus planes con el apoyo de su bloque de centroderecha, CDU/CSU, y del partido socialdemócrata SPD, en conversaciones para conformar una coalición de gobierno tras las elecciones de febrero.
El deterioro de las relaciones entre Europa y Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump generó llamados para que Alemania aumente su gasto militar, mientras que la inversión en infraestructura es considerada una forma de sacar al país del marasmo económico.
Alemania tiene que actuar "para aumentar considerablemente (sus) capacidades de Defensa, y hacerlo rápido", dijo enfático el líder conservador, al defender su programa de inversión. "Cualquier retraso adicional sería una irresponsabilidad", apostilló.
En un tono dramático, el ganador de las elecciones legislativas del 23 de febrero alertó a los diputados de que "a la vista de la situación alarmante de la seguridad en Europa, y de los crecientes desafíos económicos en nuestros países, no pueden postergarse más las decisiones de largo alcance".
El plan de Merz prevé excluir el gasto militar de las normas fiscales del país cuando supere el 1% del PIB, y crear un fondo de 500.000 millones de euros a diez años, para invertir en infraestructuras.
La medida implica un cambio en el llamado "freno a la deuda", consagrado en la Constitución para limitar el endeudamiento del gobierno, por lo que requiere el voto de dos tercios del Parlamento.
- Un calendario endiablado -
Sus planes han sido elogiados por los aliados de Alemania en el exterior, pero Merz enfrenta una gran presión por aprobar rápidamente los nuevos gastos.
La alianza CDU/CSU y SPD quiere votarla antes de que se instale el 25 de marzo el nuevo Bundestag, en el que la extrema derecha de Alternativa por Alemania y la extrema izquierda de Die Linke pueden bloquear estos planes presupuestarios.
El Bundestag celebrará dos sesiones especiales para que los diputados puedan debatir los planes, el jueves y martes, cuando la propuesta será votada.
Pero las intenciones de Merz se complicaron luego de que los Verdes, cuyos votos son necesarios para alcanzar los dos tercios, amenazara con torpedear los planes si no incluían más protecciones climáticas.
Si no logra impulsar sus planes, los observadores temen que perderá fuerza y su futuro gobierno podría enfrentar la misma parálisis que afectó a la coalición de Scholz, cuyo colapso en noviembre provocó las elecciones de febrero.
La presión sobre el líder conservador ha crecido en las últimas semanas ante el acercamiento de Trump a Rusia.
Aun así, los analistas señalan que el futuro gobierno dispondrá de opciones para aumentar los gastos si el actual poder legislativo no vota los planes la próxima semana.
Cuando Merz asuma como canciller, posiblemente a finales de abril, podrá suspender el freno a la deuda al invocar una emergencia, como lo hizo el gobierno anterior durante la pandemia, aunque sería una medida temporal.
M.Lozano--LGdM