La ONU pide una investigación independiente sobre la muerte de migrantes en la frontera Marruecos-España
Las Naciones Unidas pidieron el martes una investigación independiente sobre la muerte de al menos 23 personas después de que unos 2.000 migrantes intentaran atravesar masivamente la frontera entre Marruecos y España la semana pasada.
El Alto Comisionado de derechos humanos de la ONU expresó su alarma por las muertes y las decenas de heridos tras ese intento masivo de traspasar la fortificada frontera entre la región marroquí de Nador y el enclave español de Melilla, al norte de Marruecos.
"Pedimos a ambos países que garanticen una investigación efectiva e independiente, como primer paso para establecer las circunstancias en que se produjeron esas muertes y heridas", indicó la portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani.
Insistió en la necesidad de "depurar eventuales responsabilidades" y exhortó a los dos países a la transparencia.
La fiscalía del tribunal de primera instancia de la ciudad marroquí de Nador (norte) inició por su lado procedimientos legales contra 65 migrantes, en su mayoría sudaneses, por esos hechos.
Los acusados formaban parte del grupo de casi 2.000 migrantes que trataron de entrar por la fuerza el viernes por la mañana en el enclave español de Melilla.
Al menos 23 migrantes murieron y 140 policías resultaron heridos, según las autoridades locales marroquíes.
"Se trata del mayor número de muertos en varios años, en un incidente único de migrantes intentando pasar de Marruecos a Europa a traves de Melilla o Ceuta", el otro enclave español al norte de Marruecos, agregó Shamdasani.
Aunque no ha quedado aún determinada claramente la causa de las muertes producidas, el Alto Comisionado ha recibido informes de "migrantes golpeados con porras, pateados, empujados y atacados con piedras por agentes marroquíes cuando intentaban escalar la alambrada, de seis a 10 metros de altura, que separa Marruecos de Melilla".
"Instamos a Marruecos y a España a garantizar el respeto de los derechos humanos de los migrantes en su frontera común, y, en especial, que sus guardias fronterizos se abstengan de cualquier uso excesivo de la fuerza contra los migrantes", agregó la portavoz.
Este suceso es el primero desde que en marzo se normalizaran las relaciones entre Madrid y Rabat, que superaron una crisis diplomática de casi un año.
Para Madrid, el objetivo principal de este deshielo fue asegurar la "cooperación" de Rabat en el control de la migración irregular.
A.Sandoval--LGdM