Nueva reunión de expertos climáticos de la ONU sobre los efectos del calentamiento
Cerca de 200 países se reúnen a partir del lunes para adoptar el informe de los expertos climáticos de la ONU (IPCC) sobre los impactos del calentamiento que, con toda probabilidad, trazará un panorama funesto y demostrará una vez más la urgencia de reducir las emisiones.
Los miles de estudios científicos en los que se basa el consenso de cientos de autores del IPCC no dejan lugar a dudas.
"Nos dirigimos hacia riesgos cada vez más elevados, en todos los sectores y en casi en todas las regiones", explica a la AFP uno de ellos, Alexandre Magnan, investigador del instituto francés IDDRI.
"¡Hace cuántos años que el IPCC lo dice! Así que vamos a repetirlo, pero ¿va a cambiar radicalmente la forma en que los actores económicos, los actores políticos y la población ven el futuro? No lo sé. ¿Despertará eso la consciencia? Espero que sí", prosigue.
Los Estados miembros están llamados a reforzar su ambición en materia de lucha contra el calentamiento de aquí a la próxima conferencia de la ONU sobre el clima (COP27), que tendrá lugar en noviembre.
Después de su informe de agosto alertando sobre la aceleración del calentamiento, el IPCC presentará del 14 al 25 de febrero un documento sobre los impactos del cambio climático y la forma de prepararse para ello ("la adaptación"), antes de un tercer capítulo previsto en abril sobre las soluciones para reducir los gases de efecto invernadero.
Las conclusiones del informe de agosto eran muy sombrías: el umbral de +1,5 ºC con respecto a la era preindustrial --el objetivo más optimista del Acuerdo de París-- podría alcanzarse en torno a 2030, es decir diez años antes de lo previsto, amenazando la humanidad con nuevos desastres "sin precedentes", debido "indiscutiblemente" al calentamiento global.
Las consecuencias para la seguridad alimentaria, la salud, las ciudades, los desplazamientos de población, la biodiversidad y los ecosistemas, así como las medidas adoptadas para adaptarse a estos cambios, serán el núcleo del nuevo informe.
El planeta ha ganado aproximadamente +1,1 ºC y los últimos siete años han sido los más cálidos jamás registrados. Y las catástrofes son cada vez más frecuentes: las llamas que asolaron el año pasado el oeste de Estados Unidos, Grecia o Turquía; el agua que inunda regiones de Alemania o China, o las temperaturas que rozan los 50 ºC en Canadá.
– "Urgencia" –
Una versión preliminar del informe del IPCC sobre los impactos, que la AFP obtuvo en junio, mostraba que la vida en la Tierra, tal y como la conocemos, se va a transformar inevitablemente a corto plazo.
Ante esta perspectiva y la necesidad de reducir las emisiones en casi 50% de aquí a 2030 para mantenerse por debajo de +1,5 ºC, los dirigentes mundiales prometieron en la COP26 de Glasgow acelerar la lucha contra el calentamiento, mencionando por primera vez la responsabilidad del carbón.
Estos compromisos son demasiado blandos y no lo suficientemente rápidos para los expertos y las oenegés.
Así, mientras que cada décima de grado multiplica las consecuencias dramáticas, el planeta se dirige hacia un calentamiento "catastrófico" de +2,7 ºC según la ONU.
En este contexto, este informe llega "en un momento muy importante", comenta Kelly Levin, experta del Bezos Earth Fund. "Tenemos que asegurarnos que no bajaremos la presión este año", destaca.
Los expertos del IPCC darán a conocer su nueva evaluación el 28 de febrero, tras dos semanas de reunión virtual de los 195 Estados miembros.
Además de la letanía de los efectos catastróficos, podría surgir algo de esperanza con el componente "adaptación", que debería estar más orientado a las soluciones para prepararse para el impacto.
Pero "hay límites a la adaptación y el mundo no podrá adaptarse a un cambio climático fuera de control", subraya Rachel Cleetus, de la organización Union of Concerned Scientists.
"Tenemos una gama limitada de opciones que nos permiten avanzar de manera productiva hacia el futuro", señala a la AFP el investigador Ed Carr, de la universidad estadounidense Clark, y uno de los autores del informe.
"Con cada día de retraso, algunas de estas decisiones se vuelven más difíciles, o desaparecen. Esa es la urgencia", resume.
M.Gutierrez--LGdM