Emperador emérito de Japón se recupera tras un diagnóstico de insuficiencia cardíaca
El emperador emérito de Japón Akihito fue diagnosticado de insuficiencia cardíaca, pero se encuentra estable después de que se le haya recetado medicamentos, informó el martes la Agencia de la Casa Imperial.
El diagnóstico se realizó durante un chequeo de salud el mes pasado y el examen confirmó la dilatación del corazón y la presencia de líquido pleural, dijo un portavoz de la agencia a la AFP.
Una revisión posterior que incluyó una resonancia magnética en un hospital de Tokio determinó que el emperador retirado padece una insuficiencia cardíaca derecha.
"Ahora está recibiendo tratamiento y está convaleciente", dijo el portavoz.
Akihito, de 88 años, abdicó en 2019 y se convirtió en el primer miembro de la familia real más antigua del mundo en abdicar del trono en más de 200 años.
En 2020, el emperador emérito se desmayó en su residencia, pero las revisiones médicas no encontraron "ninguna anomalía".
Akihito también ha sufrido de una anemia cerebral temporal, una enfermedad que implica un suministro insuficiente de sangre al cerebro, así como cáncer de próstata y otros problemas cardíacos.
El popular exmonarca conmocionó al país en 2016 cuando señaló su deseo de pasar a un segundo plano tras casi tres décadas en el Trono del Crisantemo, alegando su edad y problemas de salud.
En 2019, su hijo Naruhito tomó el relevo y se convirtió en el nuevo emperador.
Y.A. Ibarra--LGdM