Nueva Zelanda corre a llevar ayuda a pobladores aislados por mortal ciclón
Nueva Zelanda envió el jueves buques militares y helicópteros a entregar agua, alimento y combustible a las ciudades aisladas por el ciclón Gabrielle, mientras las autoridades urgieron ayuda internacional para enfrentar el impacto.
Cinco personas murieron, 100 están desaparecidas y otras 10.500 fueron desplazadas por el ciclón que paralizó la populosa Isla Norte del país.
Cuatro días de violentos vientos y lluvias causaron deslizamientos e inundaciones que dañaron las carreteras de la isla, causaron apagones y derribaron torres de telefonía móvil.
El jueves, la ciudad de Napier, en la costa este, quedó nuevamente aislada luego de que los expertos detectaron daños en el inestable puente que conecta a sus 65.000 habitantes con el resto del país.
Las autoridades pidieron a los residentes aislados no salir de casa salvo que sea "absolutamente esencial" y limitar el uso del agua.
Los que salen deben caminar entre el agua lodosa en busca de provisiones o acercarse a los edificios que todavía tienen wifi para contactar a sus seres queridos.
Las estaciones de combustible de la ciudad tienen rótulos avisando que "no hay combustible" salvo para los servicios de emergencias.
El primer ministro Chris Hipkins advirtió el jueves a los neozelandeses de una larga y difícil recuperación por delante, con algunas zonas que seguirán sin electricidad por varias semanas.
Su gobierno inicialmente descartó ofertas de ayuda de Estados Unidos y otros países, pero posteriormente declaró que "estamos aceptando ofertas de ayuda internacional".
Las fuerzas de defensa neozelandesas enviaron dos grandes navíos y un avión de transporte C-130 Hercules para entregar miles de litros de agua y plantas de tratamiento de agua a las zonas afectadas.
Helicópteros NH90 trasladaron provisiones y rescataron a cientos de personas aisladas en los techos de sus casas.
A.Gonzalez--LGdM