California se prepara para la llegada de una nueva tormenta
California aguardaba este lunes la llegada de una nueva tormenta, mientras aún lidia con la ruptura de un dique que provocó importantes inundaciones y la evacuación de miles de personas en este estado del oeste de Estados Unidos.
La ruptura del dique provocada por la crecida del río Pájaro dejó numerosas viviendas inundadas y vehículos sumergidos en la noche de viernes a sábado.
Y el lunes, la brecha se amplió hasta alcanzar los 100 metros de ancho, según funcionarios del condado de Monterey, al sur de San Francisco.
"Se llevan a cabo reparaciones de emergencia para estabilizarla", indicó el condado que no registra muertos ni heridos de momento.
Sin embargo, más de 10.000 personas fueron invitadas a abandonar su domicilio en el condado, ante la posibilidad de que desborde en los próximos días el río Salinas.
California, el estado más poblado del país, enfrenta un invierno particularmente lluvioso. En enero, una serie de tempestades causó múltiples inundaciones, deslaves y caídas de árboles, con un balance de 20 muertos.
La tormenta actual, como la mayoría de las de esta temporada, está alimentada por un "río atmosférico", un gigantesco corredor de lluvia que transporta vapor de agua almacenado en los trópicos, a menudo en torno a Hawái.
Aunque las lluvias han ido bajando de intensidad, podrían nuevamente golpear la región el lunes por la noche y el martes, con cerca de 5 centímetros esperados en suelos ya saturados, lo que puede provocar nuevas inundaciones.
Según Brooke Bingaman, del Servicio Nacional de Meteorología (NWS en inglés) en la región, los riesgos de nuevas inundaciones son reales. "Es muy importante que abandonen las zonas que se espera que se vean afectadas", pidió en un video en Twitter.
En las montañas circundantes se registraron nevadas récords en los últimos meses, lo que generó una enorme acumulación de nieve.
Las nuevas lluvias, procedentes de una zona de bajas presiones bastante cálida, podrían fundir parte de la excepcional capa de nieve acumulada en los últimos tres meses. Esto podría provocar una escorrentía potencialmente imposible de contener para ríos y arroyos.
En tanto en la costa este del país, el estado de Nueva York también espera la caída de una cantidad considerable de nieve debido a una tempestad con ráfagas de viento de hasta 100 km/h, lo que amenaza con provocar amplios cortes de electricidad.
L.A. Beltran--LGdM