La ministra española de Ecología advierte de que la reelección de Trump sería "un enorme problema"
Si Donald Trump es reelegido presidente de Estados Unidos y sigue oponiéndose a las negociaciones sobre el clima, el mundo tendrá un "enorme problema", advirtió Teresa Ribera, ministra española para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en entrevista con AFP.
Ribera lideró la delegación europea en la COP28, la conferencia sobre el clima de Dubái de diciembre, y asegura que el acuerdo que se firmó entonces para salir progresivamente de los combustibles fósiles debe ir acompañado de una "aceleración" de las finanzas verdes y la salida de la pobreza mundial.
Al mismo tiempo asegura que la cuestión de cómo financiar la transición, el tema central de la COP29 que se celebrará a final de este año en Bakú, Azerbaiyán, necesita el apoyo de Estados Unidos, "el principal actor de las finanzas globales".
¿Qué esperan los europeos de Estados Unidos en las negociaciones climáticas?
Estados Unidos, igual que la Unión Europea en las elecciones [en junio], debe hacerse las preguntas correctas: ¿Cómo podemos mejorar nuestra vida diaria si no prestamos atención a la agenda climática? Hay una especie de escepticismo sobre esta agenda, la hemos convertido en chivo expiatorio, pero no se corresponde con la realidad. Votar sin querer escuchar esos problemas sería un error capital.
Si Donald Trump es elegido, veremos hasta qué punto la Inflation Reduction Act [una ley de 2022 que destinó 370.000 millones de dólares a energías limpias] ha creado un espacio bastante sólido para involucrar a las empresas estadounidenses.
Si Trump se opone a la agenda climática, habrá un gran problema en Estados Unidos, pero también en el resto del mundo: las decisiones en las COP de Naciones Unidas se toman alrededor de la misma mesa, hay pocos problemas globales en lo que esto ocurra. Sin los estadounidenses, será un problema significativo.
¿Y qué esperan de China?
China está cada vez más convencida, como la UE y Estados Unidos, de que hay que cambiar la matriz económica y que se necesita cooperación sobre las implicaciones industriales y comerciales.
China siempre ha mantenido su posición comprometiendo menos de lo que puede hacer. Y si se es coherente, irá más allá de sus compromisos. Pero también debe resolver contradicciones persistentes sobre el carbón o las prácticas comerciales.
¿Cuáles son las prioridades para la próxima COP?
Lograr un acuerdo sobre la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles en la COP28 fue muy importante. Debemos añadir más objetivos cifrados sobre energías renovables, eficiencia energética, metano.
Y debemos evitar un debilitamiento del mensaje: el sector petrolero, incluido el europeo, afirma que todavía quiere invertir en fósiles. Esta agresiva estrategia de comunicación probablemente sea una prueba de que acertamos.
Necesitamos avanzar más rápido en el financiamiento climático. Será uno de los temas en Bakú pero no se puede limitar a establecer una cifra, la que seguirá a los 100.000 millones de dólares [la ayuda anual de los países desarrollados, un compromiso que debe reevaluarse en la COP29].
Un tercer elemento, en el centro de la COP30 en Brasil, será la cuestión social: el objetivo 'Net zero emission' [neutralidad de carbono] es bueno, obviamente, pero la gente también necesita 'Net zero poverty'.
En la COP30 de Belém, todos los países habrán tenido que enviar sus planes actualizados de reducción de gases de efecto invernadero. Los europeos ya hemos empezado pero en el resto del mundo no vemos gran cosa.
La COP29 volverá a estar presidida por un país gran productor de petróleo y gas y con poder autoritario. ¿Es creíble?
Los europeos tenemos que tener cuidado, porque estamos especializados en decirle al resto del mundo lo que no se debe hacer. Olvidamos que a veces tenemos problemas aquí para avanzar en la agenda verde, para apoyar políticas sociales. ¿Tiene Azerbaiyán instituciones lo suficientemente fuertes como para facilitar un acuerdo muy ambicioso? Parece que tendrán que hacer un gran esfuerzo, más allá de su peso en la escena internacional. Pero en este proceso, todos el mundo es importante, pequeños y grandes.
F.Deloera--LGdM